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Nuevas infraestructuras de comunicación en Vilagarcía

El Concello logra la cesión de un tramo de la PO-549 para construir una red de ciclovías

Se trata de algo menos de un kilómetro de vial en el trazado urbano que discurre entre la glorieta de La Marina Española y la rotonda de Pablo Picasso, que coincide con las avenidas Doutor Tourón y de Cambados

El tramo de la PO-549 cedido por la Xunta al Concello de Vilagarcía. // Iñaki Abella

El Concello de Vilagarcía de Arousa ha conseguido la cesión por parte de la Xunta de Galicia de un tramo de la carretera PO-549, entre la Glorieta de La Marina Española y la rotonda de Pablo Picasso, que coincide con el itinerario urbano de las avenidas Doutor Tourón y de Cambados. El objetivo de la titularidad municipal es la acometida de uno de los primeros tramos de la red de ciclovías en la que el equipo de gobierno que preside el socialista Alberto Varela Paz, pretende invertir casi 2 millones de euros.

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade hizo público ayer el decreto por el que se aprueba el cambio de titularidad a favor de la Administración municipal del trayecto de unos 710 metros que coincide con el inicio de la carretera PO-549. El departamento autonómico acepta la cesión debido a que el vial discurre por suelo clasificado como urbano en el Plan Xeral de Ordenación Municipal, PXOM, y cuenta con marcadas características urbanas, al estar integrado en el núcleo de Vilagarcía, siendo su tráfico rodado principalmente de ámbito local.

La cesión incluye la Glorieta de La Marina Española hasta la rotonda de Pablo Picasso, que es de responsabilidad estatal, ya que corresponde a la N-640. La titularidad municipal del tramo de la PO-549 es efectiva a partir de hoy, aunque la entrega oficial se hará en el plazo de dos meses, momento en que todas las actividades de gestión, mantenimiento, conservación, explotación de vías, así como el ejercicio de las funciones de disciplina viaria serán responsabilidad del Ayuntamiento.

El proyecto del gobierno municipal, concretamente del departamento de Mobilidade e Urbanismo que dirige la concejala Paola María Mochales, es crear una infraestructura de ciclovías por los principales viales del entramado urbano que comuniquen importantes áreas de población y de servicios municipales.

Ejes principales

Así, se pretende acometer un eje principal de ciclovías que discurra entre O Piñeiriño y la rotonda de As Carolinas, pasando por la avenida Doutor Tourón (que coincide con el tramo de la PO-549) y la avenida Rodrigo de Mendoza.

El otro eje diseñado de la red de ciclovías parte de As Carolinas y llega hasta la rotonda de O Ramal, para continuar por la avenida da Mariña. En una tercera fase del proyecto, las ciclovías llegarán a Vilaxoán y a Carril.

La construcción de la red de ciclovías está presupuestada en 1.970.614 euros, de los cuales 488.766 ya fueron incluidos en el Programa Operativo de Crecimiento Sostenible Feder 2014-2020 de las EDUSI, a través del plan "Vilagarcía Avanza". Para el resto de la inversión, que asciende a 1.481.848 euros, el Concello de Vilagarcía ha solicitado, a través del Ministerio de Transición Ecológica, que gestiona los Fondos Europeos, una nueva línea Feder por 1.185.478 euros, lo que supone el 80% del coste de la actuación. El otro 20%, que suma 296.339 euros, será a cargo de los Presupuestos municipales.

El equipo de gobierno vilagarciano entiende que la creación de infraestructuras para fomentar el uso de la bicicleta como medio de desplazamiento alternativo a los coches, tiene perfecta cabida en esta línea de ayudas destinadas específicamente a financiar "proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono".

El estudio del trazado de la red de ciclovías en Vilagarcía fue redactado por el gabinete vigués Jam2 Arquitectos, especializado en este tipo de infraestructuras para el desplazamiento en bicicleta por las ciudades.

Según este estudio, las características de las ciclovías variarán en función de la densidad y del tipo de tráfico con el que tengan que convivir. Por lo general, serán carriles de 2,5 metros de ancho y bidireccionales, que se colocarán a uno de los lados de la calzada y que se delimitarán con pivotes para diferenciar los usos de las distintas zonas de la vía y para aportar seguridad.

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