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Antonio Méndez: "Los hosteleros y las bodegas debemos buscar un equilibrio para popularizar el vino"

"La Denominación de Origen Rías Baixas no tiene nada que envidiar a ninguna otra, es de las mejores del mundo"

La alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, con Antonio Méndez. // Cedida.

Antonio Méndez es el gerente y presidente de las bodegas pontevedresas Señorío de Rubiós. Este fin de semana, una de sus variedades de vino blanco ha sido galardonada con el primer premio del concurso de cata a ciegas de la Festa do Albariño, en Cambados.

-En los últimos años, sus vinos han conseguido muchos premios. ¿Cuál es la receta del éxito de Señorío de Rubiós?

-Somos conscientes de que hoy en día no es suficiente con hacer un gran vino. Sabemos que tenemos que ir un paso más allá, y en eso consiste nuestra filosofía, en buscar la excelencia y trabajar de la mejor manera sin desvirtuar la uva, que es la estrella de la Denominación de Origen de las Rías Baixas.

-¿Qué relevancia tiene para la bodega el haber ganado el concurso de Cambados?

-Para cualquier bodega gallega, ganar el concurso de catas del Albariño supone un incremento exponencial en las ventas y en el reconocimiento de la bodega. Ganar este certamen está estrechamente relacionado con un impulso a la hora de crear marca en Galicia. La reputación mediática es muy grande.

-¿La variedad de vino blanco Albariño es el producto estrella de Ruibós?

-Está claro que el motor económico de todas las bodegas de la provincia es el vino blanco. Es muy difícil crecer y ser reconocido en una bodega dentro de las Rías Baixas sin tener un buen Albariño, pero el vino blanco que nos distingue a nosotros es el Condado Blanco, que es el que más representa las tierras de Condado de Tea, que es donde nos situamos.

-¿Se consideran diferentes por el hecho de, además de trabajar con vino blanco, hacerlo también con la variedad tinta?

-Sí. Se podría decir que Señorío de Rubiós es una isla de tintos en un mar de vinos blancos. Pero somos una bodega muy completa, ya que tenemos vinos que se incluyen dentro de las ocho variedades reconocidas dentro de la Denominación de Origen y, además, también tenemos productos que se encuentran fuera de la denominación.

-¿Cómo valora el crecimiento de la bodega en los apenas 15 años que lleva en funcionamiento?

-Estamos teniendo un crecimiento muy rápido. Pasamos de trabajar con 350.000 kilos de uva a hacerlo con 1,2 millones al año.

-Y, a día de hoy, ¿el objetivo es ampliar más esa producción?

-No. Nuestro objetivo actual es el de estabilizarnos en número de botellas y buscar esa excelencia que creemos que podemos encontrar.

-¿Cual es la relación entre la tierra, las Rías Baixas, y el vino?

-Estar amparados bajo la Denominación de Origen de las Rías Baixas es un aporte muy importante, tanto para la bodega como para los vinos. Estar asociado a esta marca, que es una de las más importantes del mundo es un apoyo indiscutible para todas las bodegas que tenemos este privilegio.

-Una de las apuestas de Señorío de Rubiós es el enoturismo. ¿Es un campo que Galicia debería explotar más?

-Indudablemente. Nosotros lo estamos haciendo y queremos seguir por ese camino muy en serio. Queremos apostar por enoturismo a la altura de los mejores del mundo y que no tenga nada que envidiar a ningún otro. Es un pilar en el futuro de la bodega.

-¿En qué punto se encuentra hoy en día?

-Nosotros estamos empezando. Ya tenemos un hotel de cuatro estrellas y una gran finca para los visitantes. Queremos que el turismo del vino esté a la altura de la calidad del producto que tenemos.

-Entonces, ¿se podría decir que el Albariño es uno de los mejores vinos del mundo en relación calidad-precio?

-Sí. Están en la élite y se puede afirmar que es uno de los mejores

-Y pese a esta gran calidad, no termina de enganchar a los jóvenes. ¿Por qué cree que sucede esto?

-Es cierto que mucha juventud prefiere la cerveza antes que el vino, pero por suerte hay muchos que se están aficionando. Especialmente en el sector femenino, que disfruta de la Denominación de Origen más que los hombres. Tenemos que acercarnos a la juventud, pero con moderación y promoviendo un consumo responsable.

-Quizás esto suceda porque, popularmente, no se considere al vino como un pilar en la gastronomía gallega.

-Ha subido la cultura del vino, pero gran parte del sector de la hostelería lo valora menos que a otros productos igual de típicos. Es normal que en los restaurantes busquen productos con un margen comercial más alto, por lo que tanto hosteleros como bodegas debemos buscar un equilibrio para potenciar más el producto y situarlo a la altura de otros.

-¿Cree que esa cooperación es posible?

-Debemos intentarlo, pero no es fácil llegar a ese equilibrio que potencie nuestro producto.

-¿Las fiestas populares son un buen escenario en el que promocionar productos gallegos?

-Hay muchas fiestas del vino, como las del Rosal o las del Condado de Tea que promocionan vinos de excelente calidad. Por otra parte, hay concellos que promocionan "cosas raras", como productos que no tienen la Denominación de Origen o que no pasan los controles sanitarios pertinentes.

-¿Y qué suponen estas fiestas para los productos con el sello distintivo o que sí que pasan los controles sanitarios?

-Nosotros no podemos competir contra esos productos. Es una competencia desleal que debería preocupar a todos los que trabajamos bajo unos criterios legales fijos. Está claro que hay eventos en los que te ofrecen productos de mucha calidad, pero hay otros en los que quizá te estén engañando y ofreciendo otras cosas que no has pedido.

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