Los biólogos y estudiantes del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por sus siglas en inglés) disfrutaron de un fin de semana espectacular en cuanto a avistamientos. Lo más llamativo, sin duda, es que pudieron documentar durante cuatro horas la migración del rorcual común (Balaenoptera physalus, también llamado ballena de aleta y considerado el segundo animal más grande del planeta.A lo largo de cien kilómetros

El equipo de investigación que dirige Bruno Díaz López desde O Grove tuvo así la oportunidad de analizar el comportamiento de este animal, siguiendo al grupo avistado en la costa gallega a lo largo de unos cien kilómetros.

El propio Bruno Díaz destaca que se trata de todo un acontecimiento, "ya que los rorcuales comunes raramente se observan viajando en grupo cerca de la costa".

El rorcual común, solo superado en tamaño por la ballena azul, puede llegar a alcanzar una longitud de 27 metros. Su cuerpo es largo y estilizado, de un color gris parduzco, menos en su parte inferior, que es blanquecina.

Un depredador activo

La Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos destaca que el rorcual se alimenta de pequeños invertebrados (krill), peces pequeños como el arenque (Clupea harengus) y el boquerón (Engraulis encrasicuolus) y calamares.

"Son depredadores muy activos, consumiendo gran cantidad de alimento que engulle abriendo al máximo su boca para luego, al cerrarla, retenerlo con sus barbas y dejar que salga el agua hacia el exterior", aclaran.Buenas jornadas de observación

La localización de esta familia de rorcuales en aguas gallegas no es el único hecho destacado del trabajo científico realizado por el BDRI durante el fin de semana. También lo es que este centro pudiera realizar el sábado 16 horas ininterrumpidas de observación en la costa sur de Galicia, estudiando de manera concisa el comportamiento y distribución de rorcuales comunes, calderones comunes, delfines mulares, delfines comunes y marsopas.

Lo cierto es que los avistamientos de todo tipo de mamíferos marinos, incluida la ballena azul, están siendo nuevamente importantes este verano, lo cual da cuenta de la riqueza de las Rías Baixas.