Es agosto y se nota en el tráfico rodado de Vilagarcía, pues la ciudad recibe a cientos de visitantes las calles están llenas de gente. Si al incremento estival de la población le sumamos el paso del tren de mercancías por el casco urbano del municipio, el resultado son retenciones en la circulación. Así lo pudieron comprobar ayer los conductores que se quedaron atrapados en la avenida Rosalía de Castro durante el paso del convoy por la rotonda de O Ramal al filo de las doce del mediodía.
Algunos vehículos tardaron cerca de media hora en atravesar la concurrida glorieta. Las colas de coches se prolongaban durante la avenida Juan Carlos I, por la que tampoco resultaba fácil circular.
La Policía Local recomienda utilizar las circunvalaciones, sobre todo en los días de mayor congestión del tráfico, como suele ser casi todo el mes de agosto.