Los trabajos para la creación de la Vía Verde do Salnés, iniciados por la Diputación de Pontevedra en colaboración con los Concellos de Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Portas, avanzan mientras los alcaldes continúan a la espera de la Consellería de Medio Ambiente confirme la aportación comprometida en un principio para financiar parte del proyecto. El alcalde vilagarciano, Alberto Varela Paz, señala que si el departamento autonómico reduce la financiación, tendría que ser asumida por los ayuntamientos y la situación sería especialmente complicada para un presupuesto municipal como el de Portas.
"La vía verde es un proyecto supramunicipal en el que estamos tres concellos con gobiernos de diferentes colores políticos. Llegamos a un acuerdo con la Xunta de Galicia y los tres confiamos en que se cumpla el compromiso, y que la Consellería de Medio Ambiente ponga el mismo dinero que la Diputación de Pontevedra", puntualiza Varela Paz.
A finales del mes de mayo la empresa Tragsa comenzó los trabajos para la formación de la Vía Verde por orden de la Diputación de Pontevedra, en base al acuerdo alcanzado con los Concellos para acometer la senda en el espacio dejado por las viejas vías del trazado ferroviario en desuso, con el fin de convertirla en un itinerario medioambiental. El compromiso era que la Xunta de Galicia hiciera una aportación igual que la del organismo provincial, lo que permitiría acabar el recorrido mediante la rehabilitación del viejo puente ferroviario sobre el río Umia, y la dotación de mobiliario urbano. Incluso llegó a hacerse una división del proyecto original para que la Administración autonómica pudiera incluirlo el plan de financiación con aportación de Fondos Europeos. Pero cuando todo el trámite burocrático estaba a punto de finalizar, la Consellería envió una propuesta de económica inferior.
"Las Administraciones tenemos que trabajar para llegar a un entendimiento y sacar adelante el proyecto. El dinero que no ponga la Xunta de Galicia lo tendrán que asumir los Concellos y no es lo mismo el presupuesto de Vilagarcía que el de Portas. Para todos sería un mayor esfuerzo pero para Portas será aún mayor, si al final la Xunta no cumple lo que ya se había acordado", expone el regidor municipal de Vilagarcía.
El importe total del proyecto es de algo más de 583.000 euros. En esta fase, la inversión asciende a 356.186 euros, de los que la Diputación aporta 200.000 euros y los municipios los 156.000 euros restantes.
Se trata de la primera senda peatonal y ciclista íntegramente gallega que aprovecha las vías del ferrocarril en desuso, y que cuenta con 9.195 metros de longitud. El trazado se reparte entre los 1.795 metros que discurren por Vilagarcía, en la parroquia de Rubiáns, 4.917 por Caldas de Reis y 2.483 metros en Portas. Va desde el lugar vilagarciano de Abelle hasta la estación de Portas, en las inmediaciones de la vieja azucarera. Destaca en su itinerario el puente de hierro sobre el río Umia, considerado como una de las grandes obras de la ingeniería ferroviaria del siglo XIX.
