El incendio arrasó la planta baja y una habitación de la casa, y causó daños estructurales de tal envergadura que los técnicos municipales han dicho que el riesgo de derrumbe era altísimo.

Así, se detectaron grietas en los forjados, y el suelo de las estancias superiores también cedió ligeramente debido a la enorme carga de calor que se produjo durante el incendio y el peso del agua empleada para la extinción. Según fuentes consultadas, la cimentación de la vivienda era también precaria.

Los Bomberos y Protección Civil pasaron diez horas apuntalando la vivienda, hasta el extremo de que necesitaron dos envíos de puntales desde un almacén de construcción de Vilagarcía, y comieron allí mismo. También se movilizó el servicio municipal de Obras, que mandó una camioneta con planchas de madera, con las que cerrar todas las puertas y ventanas, para evitar que alguien pueda intentar acceder a la vivienda. El concejal de Servicios Sociales, Constantino Cordal, estuvo varias veces en As Laxes desde primera hora de la mañana, para hablar en persona con las víctimas del suceso y ofrecerles la asistencia del Concello.

También estuvieron en el punto los voluntarios del Refugio de Animales, puesto que el perro que tenía la familia logró sobrevivir al incendio. Sufrió heridas, pero ha sido trasladado a las instalaciones de Corvillón, donde será atendido durante las próximas semanas.