En plena temporada de mayor riesgo de fuegos forestales, los Concellos de Pontevedra, Poio, Caldas, Ponte Caldelas, Sanxenxo y Cotobade se ponen las pilas en sus respectivos planes de prevención de incendios forestales. Los seis municipios formaban parte de los 29 de la provincia señalados por la Fiscalía de Medio Ambiente como los de mayor peligro de sufrir estos fuegos y que carecían hasta hace unas semanas del protocolo para recoger todas las medidas contra esta lacra, desde franjas de seguridad hasta depósitos de agua. Todos están obligados a disponer de este documento de acuerdo a la ley.
Los seis municipios recibieron el apercibimiento por parte de la Fiscalía en el que se recuerda esta obligación de contar con un plan que incluya mapas en los que se señalen las franjas de protección de la biomasa, situados a 50 metros de la línea de edificabilidad y de las viviendas aisladas. También recoge las zonas necesarias de desbroce de toda la red viaria y la ubicación de todas las infraestructuras para la extinción de los fuegos destacando, sobre todo, los puntos de almacenamiento y recogida de agua para helicópteros y motobombas así como cortafuegos y un análisis sobre la cadencia de descarga para garantizar el ágil tiempo de respuesta a la hora de cubrir todo el territorio en el caso de que active la emergencia.
En el caso de Pontevedra, su gobierno local asegura que fue una de las primeras ciudades en contar con un Plan de Emerxencia Municipal, aprobado en 2005, pero no está adaptado a la nueva normativa sobre incendios forestales. Según explica la concejala de Protección Cidadá, Eva Villaverde, el documento actual regula la planificación, las medidas de coordinación, actuación de voluntarios, entidades colaboradoras que se integra además dentro del Plan Territorial de Emerxencias de Galicia, el llamado Platerga.
"Temos un plan de emerxencias que temos que adaptar á normativa actual incorporando cuestións que ten que ver directamente co tema dos incendios, as zonas de especial perigo e de coordinación cas comunidades de montes", comenta Villaverde. Está previsto que tras el verano, con la designación de la nueva Dirección Xeral de Seguridad Cidadá en el Concello, se de un impulso a esta actualización.
Actualmente, el departamento de Medio Ambiente ya tiene los datos relativos a "todo o municipio e ata un kilómetro en torno a todo o perímetro relacionado con vexetación, mapas orográfico e antecedentes legais para determinar as zonas que son máis perigosas" detalla la concejala. Esta documentación está pendiente de un filtrado para poder incorporar el plan de prevención y defensa contras los fuegos forestales, que también incluirá todos los trabajos del programa Monte Vivo, en el que ya se tiene en cuenta trabajos de prevención para evitar que ardan los montes.
Más avanzados están en la materia los Concellos de Sanxenxo y Cerdedo-Cotobade. En el municipio fusionado acaban de anunciar la aprobación del plan, mientras que en la villa sanxenxina incluso han informado de ellos a la Fiscalía. En cuanto a Poio, se encuentra con el último trámite burocrático para que entre en vigor. "Fará mes e medio ou dous meses que o rematamos e llo remitimos á Xunta, que lle ten que dar a validación", explica el alcalde de Poio, Luciano Sobral. En su caso contrataron la redacción del proyecto por medio de una subvención de la administración autonómica que ya está justificada. Ayer mismo desde el Concello poiense volvían trasladar un correo electrónico a la Xunta requiriendo la validación del plan de prevención antincendios forestales para que entre en vigencia.
Sin elaborar
Además de Pontevedra, de los seis municipios de la comarca advertidos por Fiscalía para contar con el documento para prevenir que ardan los montes, Caldas de Reis y Ponte Caldelas son los que tienen los "deberes" más retrasados.
En el caso de la villa termal, ya han contratado a una empresa para realizar la redacción del proyecto. "Ya están en marcha los trabajos y estimamos que en un par de meses está ya listo para aprobar, pero enviaremos ya antes a Fiscalía un informe para indicar en qué estado se encuentra", indicó el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey.
En Ponte Caldelas, el Concello es uno de los municipios de la Federación Galega de Municipios e Provincias que solicitó a la Xunta que realizase su redacción. "Esperamos ya unos meses para que lo hiciesen pero de momento no está", asegura el alcalde, Andrés Díaz que recalca que sí tienen un análisis sobre la capacidad de reacción de los medios propios. "Tenemos el camión bomba y el aljibe siempre listos, con un brigada siempre alerta para salir en cuando nos dé el aviso desde el 112", asegura.
