Tras muchos meses de guerra fría, el nuevo gobierno de izquierdas de Meis y la empresa del parque acuático se estrecharon la mano y acordaron sacar adelante la controvertida obra. Marta Giráldez y los promotores se reunieron a mediodía de ayer en el Consistorio, y ambas partes expresaron su deseo de trabajar juntos para convertir en realidad un proyecto que, si sale bien, podría ser un enorme revulsivo económico y turístico para el conjunto de O Salnés.

Los promotores del "acuapark" indicaron que acaban de recibir el proyecto de ejecución de urbanización de la zona, que comprende actuaciones como la mejora de la carretera de acceso o la creación de aparcamientos. Esa documentación ya les permitirá empezar a trabajar, pero antes tendrán que abonar la fianza, que asciende a unos 110.000 euros, que equivale al 10 por ciento del coste del proyecto. Su previsión es ingresar ese dinero en cuestión de unos días.

El Ayuntamiento, por su parte, se ha comprometido con la empresa a acometer una obra que es indispensable para la infraestructura de ocio. Se trata de una estación de bombeo de alta capacidad para la red de saneamiento, y la conexión de las tuberías existentes en la zona a la red general. El coste de la obra asciende a 300.000 euros, y la Xunta de Galicia se comprometió con el anterior ejecutivo municipal de Meis a poner 100.000, por lo que el Concello deberá ahora desembolsar otros 200.000.

Marta Giráldez ha manifestado que "el Concello va a hacer un sacrificio importante para hacer esa obra, pero va a hacerla".

Además, anunció que se licitará en breve, puesto que para poder recibir la subvención de la Xunta de Galicia es necesario que la obra esté finalizada antes de noviembre.

De este modo, se despejan las dudas sobre el parque acuático, que en vísperas de las elecciones de mayo estuvo en el centro del huracán político, hasta el extremo de que el candidato del PP y la plana mayor del partido organizaron unos días antes de la consulta electoral una visita a la antigua cantera de Penente donde se va a hacer el parque.

Sobre ese acto, Marta Giráldez sostiene que "las obras no habrían podido empezar ni aunque quisiesen", y aduce que acaban de recibir el informe favorable de la Diputación de Pontevedra, sin el cual tampoco se podría haber empezado a obrar entonces.

En cuanto al sacrificio económico de acometer la mejora del saneamiento, la alcaldesa señala que el anterior gobierno escondió en el cajón un déficit de 160.000 euros correspondiente a 2018.