El servicio de recogida de basura le costará este año al Ayuntamiento de Vilagarcía más de 3 millones de euros, según prevé el gobierno de Alberto Varela en el Presupuesto de 2019 que lleva a pleno el próximo miércoles. Se trata de un incremento superior a los 130.000 euros con respecto al ejercicio anterior. Y los ingresos no irán parejos a este aumento del gasto, ya que la recaudación estimada por el Concello se sitúa en 2.895.247 euros, una cantidad prácticamente igual, o incluso ligerísimamente inferior que la prevista en las Cuentas de 2018 (2.919.105,65 euros).

Según las cifras recogidas en los Presupuestos, el canon por recogida de residuos que las arcas municipales abonarán este año a la concesionaria Cespa pasará de 2.895.247 a 3.029.461,92 euros (sin tener en cuenta la limpieza viaria). Los gastos superan a los ingresos y por tanto estamos hablando de un servicio deficitario que sin embargo protagoniza el contrato de mayor envergadura del Ayuntamiento.

Pese a ello, la concesión continúa prorrogada sin que por el momento se haya convocado un nuevo procedimiento para sacar a concurso público el servicio. A principios de 2015, antes del cambio de gobierno, el popular Tomás Fole llevó a pleno una prórroga de tres años para Cespa que vencía el 2 de julio de 2018.

Ni en el mandato del PP ni tampoco después en el del PSOE (2015-2019) se sacó a concurso la recogida de residuos, por lo que días antes de que expirase la ampliación de contrato promovida por la formación conservadora, el equipo de Varela llevó a pleno -en junio de 2018- una propuesta para que la empresa pudiese continuar con el servicio hasta que se completasen los trámites de licitación y adjudicación del nuevo contrato. No se estableció ningún plazo determinado. El PSOE sacó adelante la iniciativa con los apoyos del BNG y Alves.

Cespa lleva 26 años al frente del servicio de la recogida de basura y limpieza de calles en Vilagarcía. El pleno acordó el 11 de marzo de 1993 adjudicarle el contrato durante una plazo de diez años. En aquel momento todavía funcionaba como Ingeniería Urbana S.L. (Inusa).

En el verano de 1997 los grupos de la Corporación acordaron ampliar el servicio al parque de Compostela por un importe cercano a las 924.000 pesetas anuales, así como a diversas calles y parques (O Castriño, paseo marítimo, ...) por importe de 3,4 millones de las antiguas pesetas.

En el 2000 se procedió de nuevo a una reestructuración de los servicios de la concesión con una ampliación del contrato, hasta el 2 de julio de 2015.

En junio de 2009 el pleno volvió a dar el visto bueno a una modificación de la concesión de los servicios de recogida y transporte de basura y limpieza viaria, consistente en el incremento de personal, maquinaria e incorporación de nuevas zonas de la ciudad, lo que implicó un incremento del canon anual en 381.558,20 euros anuales.

Con fecha 23 de octubre de 2014, la concesionaria solicitó la prórroga del plazo de duración del contrato por "el periodo máximo posible" sin incremento del canon y con la incorporación de determinados servicios. El gobierno vilagarciano en aquel momento, del PP, aceptó la propuesta de Cespa, limitando la prórroga a tres años al no ser posible legalmente un periodo mayor según el informe de los técnicos municipales. Y es que un servicio público no puede estar más de 25 años en manos de la misma empresa.