Se frustró la intención del gobierno de Catoira de aprobar una única liberación parcial para la concejala del BNG María Paz. La propuesta del alcalde Xoán Castaño, argumentada en que él mismo no tendría sueldo al seguir ejerciendo su profesión de maestro, no contó con el apoyo de los concejales del Partido Popular ni tampoco de los socialistas.

Ni siquiera el hecho de que esta medida supondría un ahorro de 20.000 euros planteada por Castaño fue argumento suficiente para convencer a las otras formaciones políticas por lo que perdió la votación. La oposición señaló que habría que aumentar la partida en horas extras a trabajadores municipales.

La idea del gobierno del BNG pasaba porque su número dos pasase a percibir 825 euros al mes por cuatro horas diarias de trabajo en el ayuntamiento hasta final de año, a la espera de solucionar los nuevos presupuestos. Insistió Castaño en que era una medida provisional y necesaria porque a partir del 1 de septiembre retornará a su actividad laboral.