Los trabajadores de Urgencias de los centros de salud (Puntos de Atención Continuada) han cumplido 200 días en huelga, un paro laboral que prácticamente no tiene incidencia en la población porque la administración autonómica ha estipulado los servicios mínimos en un 100%. Una de las medidas de presión puesta en marcha por un buen número de médicos es no realizar los refuerzos de guardias que hasta ahora se venían cubriendo sin problema de forma voluntaria por parte del personal.
Ante esta situación, el PAC de Vilagarcía se quedaba descubierto para mañana domingo y el Sergas comunicó el viernes por escrito a una facultativa en huelga que debía ir a trabajar mañana (es decir, con dos días de antelación) con una jornada de 14 horas (de 8.00 a 22.00 horas) por "necesidades del servicio". Lo mismo le ha ocurrido a una médico del PAC de Marín, según denuncian desde "PACs en pie de guerra Pontevedra-Salnés".
Una de las portavoces del colectivo, María Almón, es consciente de que la Administración sanitaria "no está haciendo nada ilegal" pero le gustaría que ese argumento de las necesidades asistenciales "se tuviera presente para responder y solucionar otras reivindicaciones de los trabajadores, como por ejemplo para revisar los planes funcionales (estudio de las necesidades del personal teniendo en cuenta la población, dispersión geográfica, distancia a un hospital, ...) que llevan tiempo sin actualizarse".
Almón critica que la obligatoriedad de realizar una "jornada complementaria" por parte de un profesional que está en huelga está siendo totalmente arbitraria, pues mientras que en PACs como los de Vilagarcía o Marín se están dando estas órdenes, en otros, como el de A Parda (Pontevedra), ha habido días que no se han cumplido los servicios mínimos del 100%. Sin ir más lejos, ayer mismo en Vilagarcía no se cubrió el médico de refuerzo de 15.00 a 22.00 horas. "¿Qué criterios se han utilizado para cubrir unos centros y otros no? ¿Qué personal se determina para hacerlo (horas trabajadas, tipo de contrato, ...)?", se pregunta la representante de "PACs en pie de guerra Pontevedra-Salnés".
Desde este movimiento denuncian la falta de planificación del Sergas, pues los profesionales comunican por escrito sus vacaciones antes del 31 de marzo y sin embargo a una médico de Vilagarcía y a otra de Marín las han avisado con menos de 48 horas de antelación que deben realizar una jornada laboral en un día que tenían libre. "¿Esto es trabajar por la conciliación?", ironiza María Almón, trabajadora del PAC de Caldas de Reis. Aclara que "esto no es una contingencia, alguien que se pone enfermo y hay que cubrirlo, es algo que ya se sabía con anterioridad".
La enfermera recuerda que la falta de personal en los Puntos de Atención Continuada se repite verano tras verano y la Administración no mueve ficha para organizar con antelación las ausencias del personal. Todo lo contrario. "Se incumplen los servicios mínimos por parte del Sergas, se obliga a los trabajadores a asumir la guardia con menos personal y ahora a hacer guardias que no estaban en nuestra jornada laboral planificada", se quejan.
En el PAC de San Roque siempre hay un mínimo de dos médicos y dos enfermeras, una plantilla que se refuerza los fines de semana. Así, los sábados están tres facultativos y dos enfermeros de 15.00 a 22.00 horas, y los domingos trabajan tres médicos de 8.00 a 22.00 horas y tres enfermeros de 8.00 a 15.00 horas.
Hasta hace poco las denominadas "jornadas complementarias", es decir, las jornadas "extra", se pagaban al personal sanitario tras un cómputo anual. Por ejemplo una guardia del mes de julio se abonada a principios del año siguiente. Pero la situación en este sentido ha mejorado y se han empezado a pagar a mes vencido las horas hechas a mayores de la jornada laboral planificada.
Las jornadas complementarias, los refuerzos, funcionan de manera habitual durante todo el año en los servicios de Urgencias de Atención Primaria (PACs) ubicados en municipios con una cierta cantidad de población, como es el caso de Vilagarcía.
La semana pasada el alcalde de Vilagarcía, el socialista Alberto Varela, hizo pública su preocupación por el estado en el que la Xunta mantiene los servicios sanitarios en su ciudad. El regidor considera "evidente" la falta de personal en el centro de salud de San Roque "desde hace mucho tiempo", si bien esta es una circunstancia que "se ve agravada" en épocas como la actual, en pleno verano.
Por ello el primer edil vilagarciano ha exigido a la Consellería de Sanidade que dote al ambulatorio de los profesionales necesarios para atender a una ciudad de más de 37.000 habitantes, una población que se duplica en la temporada estival debido a la llegada de turistas.
La escasez de facultativos afecta a la población, que ven demoradas sus citas en Atención Primaria. Hace unas semanas para lograr una consulta con el médico de cabecera había que esperar ocho días, mientras ser atendido en Enfermería "los pacientes debían aguardar una media de siete".
El alcalde vilagarciano declaraba que esta situación, además de molesta y grave para los pacientes "incide en la saturación de los servicios de urgencias", ya que muchos enfermos recurren a ellos debido a la demora con la que se encuentran para ir a la consulta del médico de familia.
También en el PAC (Punto de Atención Continuada), "se incumple sistemáticamente el reglamento de funcionamiento al no sustituir al personal de baja o de vacaciones". Recordaba Varela que los trabajadores del servicio de Urgencias de San Roque llevan nueve meses en huelga (ayer se cumplieron 200 días exactamente) haciendo unos servicios mínimos del 100% fijados por la Xunta. "Tampoco cumple con la normativa laboral, pagando las guardias por debajo de lo estipulado, no sustituyendo al personal, con lo que se sobrecarga de trabajo al restante, y sin dotar al centro del material necesario". Considera el mandatario municipal que todo esto es consecuencia "de la política de extrema reducción de costes con la que el gobierno de la Xunta nos está castigando para acabar con la sanidad pública".
