El industrial Andrés Quintá Cortiñas cumplió 80 años el pasado miércoles, y un grupo de empresarios y amigos suyos quisieron ayer rendirle un homenaje. Este consistió en una comida de confraternidad en el parque Irmáns Dios Mosquera, en el centro de Valga.
Quintá llegó al parque en una calesa de caballos, y allí fue recibido por la banda de música, al tiempo que los asistentes le cantaban el "Cumpleaños feliz". Posteriormente, le regalaron una placa de reconocimiento a su trabajo. Quintá nació en Arretén (Padrón) en 1939, y es uno de los principales industriales gallegos de la metalurgia. De origen humilde, en 1963 creó un pequeño taller de forja que es el origen de la actual Extrugasa.
El homenaje coincide en el tiempo con la presentación de una moción de Valga Viva, que pide al Concello que inicie los trámites para declarar a Quintá Hijo Adoptivo. El edil Manuel Castiñeiras recuerda que ha generado mucho empleo en el municipio, que apostó por las mujeres en un sector muy masculinizado, y que ayuda a numerosos clubes y asociaciones.