El meañés Santiago Telmo Dopazo cubre con su nombramiento la falta de vocaciones sacerdotales, una carencia de la que el cura párroco de Cambados, José Aldao, se hacía eco en sus homilías de San Benito. Así, hoy domingo a las 19 horas en la iglesia de San Juan Bautista de Meaño, asume su puesta de largo este sacerdote en la conocida como "Misa Nueva", que es la primera con que se estrena. La elegida fue la iglesia donde él había recibido los sacramentos.
Un oficio religioso en que, según la tradición, recurren a los curas de la tabla del Arciprestazgo do Salnés -y otros adyacentes-, con el objeto de arropar al recién llegado nuevo compañero. Una misa que tiene su componente emotivo añadido para los párrocos de Meaño y Cambados. El primero, José Manuel Taibo, por ser quien le orientó en su día para cursar estudios en el Seminario -Menor y Mayor en Santiago de Compostela-, y que ejerció como guía espiritual a lo largo de su formación. Y el segundo, José Aldao, por haberle tenido como diácono durante este último año en que ejerció como tal.
Tras ser ordenado oficialmente sacerdote el pasado domingo, Santiago Telmo, disfruta ahora de un mes de vacaciones en Meaño, auxiliando en su labor al párroco José Manuel Taibo en Meaño, Lores y Noalla, que son las tres parroquias que tiene a cargo. Fue así que Santiago Telmo se estrenaba en labores de confesor en el santuario de San Benito de Lores.
Santiago Telmo reconocía sentirse "ilusionado, responsabilizado, y un poco nervioso por esta primera misa como sacerdote". Un oficio el de esta tarde que imparte, según norma, el cura párroco de Meaño.
