El Concello de Vilanova ha comenzado con las obras de ampliación y mejora del antiguo Camiño Francés, un vial que atraviesa de norte a sur la parroquia de Baión y que se puede convertir en la gran alternativa a la carretera provincial que todavía sigue sin ampliarse. Para la ejecución de este vial, el Concello ha contado con la colaboración de la Consellería de Medio Rural, ente que diseñó la mejora y ampliación de este vial dentro de la parcelaria.

El nuevo vial, de unos cinco kilómetros de longitud, arrancará en la rotonda de la gasolinera de Pontearnelas, para desembocar en la PO-531, permitiendo que se cruce la parroquia vilanovesa., de norte a sur, en tan solo "seis minutos, a través de una carretera amplia y no como la de titularidad provincial", explicaba ayer Durán. El regidor no se olvida que mantiene un agrio enfrentamiento con la institución provincial por la situación de esa carretera.

La intención es "vertebrar esta zona rural gracias a esta actuación". No en vano, la carretera no solo va a beneficiar a la parroquia de Baión, sino que también va a garantizar a zonas rurales próximas, como Lantaño (Portas) o Paradela (Meis), la posibilidad de reducir los tiempos y los kilómetros para acceder a Cambados.

"Es una actuación fundamental para mejorar las comunicaciones interiores no solo del municipio, sino también de otros puntos de la comarca", explicaba ayer Durán.

Durán asegura que esta carretera "va a tener un tráfico fluido y va a desviar los vehículos pesados del entorno de las viviendas de Baión", aseguraba ayer el regidor vilanovés.