Juntar la magia y la literatura es una buena forma de despertar el interés de los más jóvenes por la lectura. Así lo han creído desde el grupo de animación Corticata y el campamento medioambiental de Vilagarcía, quienes han propuesto una función de magia interactiva para animar a los niños a iniciarse en el mundo de las letras. El acto, celebrado en la sala Rivas Briones, es una de las actividades de verano promovidas por el Concello.
El espectáculo corre de la mano de Damián Varela, conocido en el mundo artístico como "Mago Deimi". La actuación, en este caso, está dirigida a un público infantil. "Me encanta trabajar y actuar para los niños, ya que son un público totalmente impredecible. Son muy agradecidos y siempre quieren participar. Además, las caras de sorpresa que ponen cuando termina un número suponen una gran felicidad. Es una experiencia muy gratificante", subraya el artista.
El espectáculo, bajo el nombre "A maxia está nos libros" y dentro del programa "Ler conta moito", es una obra de incitación a la lectura. Le da una gran relevancia a los libros y los incluye como protagonistas en números que tocan todas las variantes de la magia: levitación, trucos de cartas, espectáculos musicales o ilusionismo. En estos números, que el mago ha conseguido perfeccionar con el paso del tiempo, involucran al joven público al reclamar la ayuda de los niños en todos y cada uno de los trucos. El espectáculo está financiado por la Xunta en colaboración con los concellos.
El campamento medioambiental, organizado por el grupo Corticata en colaboración con el Concello de Vilagarcía, cuenta con la participación de 40 niños, divididos en dos tandas por edades (de 8 a 11 y de 12 a 15 años). Loaira Sánchez, monitora, confirma que "el campamento tiene una finalidad cultural, lúdica y deportiva, ya que cada día hacemos actividades muy variadas". En la mañana de ayer se cumplía el cuarto día de campamento y, aparte de la presencia del espectáculo de magia, también se tenía programada una visita a la biblioteca municipal, completando así un día enfocado a la lectura.
La plaza de abastos o el Castriño son otras de las plazas que los participantes de los campamentos podrán disfrutar a lo largo de los 7 días que dura este campamento diurno. Además de todas estas actividades culturales que pretenden enseñar la cultura, la historia y el medio ambiente de la zona, también se reserva un tiempo para el deporte, ya que, entre otras cosas, se organizan excursiones en kayak por la ría para fomentar la práctica de ejercicio físico.
