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Los cuervos amenazan los maizales de Meaño

Hay vecinos de Lores que han dejado de sembrar sus fincas

Los cuervos amenazan los maizales de Meaño

Los vecinos de Lores, en Meaño, están muy preocupados por la existencia de grandes bandadas de cuervos en las inmediaciones de la parroquia. Las aves pueden llegar a causar daños muy importantes en los cultivos agrícolas, sobre todo en los maizales, de ahí que en años precedentes la asociación de vecinos solicitase a la Xunta de Galicia que les autorizase una batida. "Nos dieron autorización, pero las batidas no dieron resultado", señala el presidente del colectivo vecinal, Manuel Ángel Dopazo.

En mayo pasado, los córvidos volvieron a causar problemas en las fincas de los vecinos, y estos temen que vuelvan a haberlos en septiembre, a medida que crezcan las espigas de maíz. Dopazo sostiene que si vuelven a verse por la parroquia las grandes bandadas de aves, solicitarán de nuevo el amparo de la administración.

El presidente vecinal cuenta que en su día recibieron la visita de una empresa de cetreros especializados en la dispersión de determinadas aves, como los cuervos, y que ya actuó en el aeropuerto de Madrid-Barajas o la isla de A Toxa, entre otros lugares. "Pero nos dejaron un presupuesto que los vecinos no podíamos asumir -recuerda Dopazo-. Si el maíz ya no es un cultivo rentable, menos rentable será si hay que pagar a una empresa de cetrería".También en Sanxenxo

Lores es una de las zonas de O Salnés más afectadas por los ataques de las bandadas de córvidos, como son los cuervos, las cornejas o las urracas. Pero no es el único, ya que en Nantes (Sanxenxo) también sufrieron daños muy considerables a finales de la pasada primavera. De hecho, en Nantes llegaron a verse bandadas de varios cientos de individuos, según testigos presenciales.

Manuel Ángel Dopazo insta a los responsables públicos a actuar, para que los agricultores no sean siempre los grandes perjudicados de las leyes de conservación de la fauna salvaje. "Está bien que los cuervos estén protegidos, pero en cuanto son demasiados se convierten en una plaga", prosigue.

A este respecto, afirma que los cosecheros de Lores están tan desilusionados que muchos incluso han dejado de plantar. "Hay fincas que se han dejado de sembrar porque los cuervos lo comieron todo dos o tres veces", relata Dopazo. "Yo tengo una finca que el año pasado la sembré tres veces y no me quedó ni un pie".

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