La nueva Corporación meañesa se estrena mañana miércoles en sesiones plenarias. La primera es la obligada de organización, donde el alcalde Carlos Viéitez dará cuenta y someterá a votación su organigrama para este mandato. Entre otros aspectos, se decidirá sobre el salario del regidor -el de Lourdes fue de 43.000 euros brutos al año, 2.000 por debajo del tope que permite la norma para un Meaño con 5.300 habitantes-, la composición de la Xunta de Goberno Local y las diferentes comisiones de gobierno, que hasta ahora han venido estando conformadas por cinco ediles cada una. Fijar las asignaciones por liberaciones, si las hubiere -Meaño ha venido contando en este siglo hasta ahora con una liberación a tiempo parcial-, y las dietas por asistencia a plenos, y comisiones, más las asignaciones que proceden para cada una de las tres formaciones representadas en la corporación (PP, Meaño Independente y PSOE).

Otro de los aspectos que se pone sobre la mesa, es el de decidir por votación sobre los dos ediles que acompañarán al alcalde Carlos Viéitez en la Mancomunidade do Salnés. Una representación meañesa que puede jugar un papel decisivo en la elección de un presidente, que se anuncia ajustado, y donde tendrá su peso el papel que jugarán los independientes de Ribadumia y Meaño.

Un organigrama pues que, sin mayorías absolutas, deberá decidir una corporación en que la propuesta que plantee el Partido Popular precisará del apoyo -o la abstención-, cuando menos, de uno de los dos grupos de la oposición.