Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los peregrinos cruzan la nacional sin paso de peatones para llegar al albergue de Valga

El Camino Portugués a Santiago cuenta en Ullán con varios lugares donde la seguridad vial de los caminantes está comprometida -También atraviesan la vía del tren por un paso a nivel

Un tramo del Camino Portugués a Santiago discurre por los municipios de Valga y Pontecesures, y en él los peregrinos tienen que pasar por dos zonas delicadas para su seguridad. Así, en el municipio pontecesureño se ven obligados a atravesar la vía férrea de Vigo a A Coruña por un paso a nivel, mientras que en Valga tienen que ir por la carretera nacional 550 (Vigo-A Coruña) por una zona sin aceras ni pasos de peatones si pretenden llegar al albergue valgués.

La asociación Amigos del Camino Portugués llevan varios años advirtiendo de la existencia de varios puntos en la ruta jacobea peligrosos para los peregrinos. El más conocido en el entorno de Arousa y Pontevedra es sin duda el tramo de 200 o 300 metros en el que los caminantes transitan por una carretera estrecha y sin arcenes atestada de vehículos, muchos de ellos pesados, como es la de Alba, en el municipio de Pontevedra.

Pero hay más eventuales "puntos negros" en el sur de la provincia de Pontevedra. También los hay en Ullán, y el servicio de emergencias de Valga llama la atención sobre el hecho de que los peregrinos tienen que cruzar la carretera nacional en O Pino en una zona sin pasos de cebra o aceras si quieren ir al albergue. Una situación que implica riesgos, habida cuenta de que la N-550 es una vía con una densidad de tráfico muy elevada.

Los voluntarios de Protección Civil de Valga cuentan con un programa específico para el Camino de Santiago, de ahí que conozcan bien la ruta. Señalan que el cruce de O Pino pasa por ser el lugar más delicado en su término municipal para los peregrinos, pero que tampoco es el único. A este respecto, recuerdan que la senda atraviesa alguna aldeas por pistas secundarias asfaltadas, como puede ser el caso de las de O Outeiro y San Miguel. En teoría, son carreteras más o menos seguras, ya que solo acostumbran a tener tráfico local, pero eso no implica que la seguridad sea plena, ya que son carreteras bastante estrechas y en algunos casos sinuosas.

En otros tramos de la Nacional 550, los peregrinos cuentan con aceras, pero en Valga hay otros en los que han de caminar por el arcén de la vía.

Compartir el artículo

stats