La segunda edición del Clasclás de Vilagarcía ha llegado a su fin después de ocho días en los que artistas procedentes de distintos rincones del planeta -y también nacionales- han deleitado al público arousano con su talento, en la mayoría de ocasiones con conciertos de entrada gratuita, facilitando así a todo el mundo el acceso a la música clásica.

El concierto de clausura tuvo lugar anoche en el mismo enclave en el que se inauguró la semana pasada el festival: el Auditorio municipal. Prácticamente lleno hasta la bandera, a excepción de las últimas filas (el aforo es de 754 butacas), el público pudo disfrutar de un total de ocho obras que subieron al escenario a una treintena de artistas, tanto mentores como jóvenes talentos (YAP). Entre los compositores que interpretaron, figuraban Johann Strauss y el español Manuel de Falla, con la "Suite popular española para violín y piano" que sonó de la mano de Nancy Zhou y Mitra Kotte.

Fue el "Vals del Emperador" de Strauss el que puso el broche de oro a la multitudinaria velada, con Gili Schwarzman, Dana Barak, Guy Braunstein (director artístico del Clasclás), Erzhan Kulibaev, Clara Abel, Clara-Hèléne Stangorra y Shunhui Zhou sobre el escenario.

El Festival Internacional de Música Clásica de Vilagarcía nació el año pasado con una gran respuesta por parte del público, pues más de 6.000 personas disfrutaron de los conciertos. Un éxito que ha vuelto a cosechar en esta segunda edición, si cabe con más fuerza. Ejemplo de ello es que el concierto inaugural con la Orquesta Sinfónica de Galicia agotó las 550 localidades -gratuitas- en menos de quince minutos. Unas 60 personas se quedaron sin billete y entraron en una lista para tener prioridad en próximos recitales.

Además de los conciertos gratuitos y de pago para el público general, el Clasclás también tiene una vertiente social que ha acercado la música clásica a decenas de colectivos.