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Maribel Iglesias: "El Santo Grial de la historia de Fefiñáns para mí es saber quién fue el arquitecto"

"En el archivo del pazo aún quedan unos 250 documentos o más por mirar"

Maribel Iglesias Baldonedo. // Iñaki Abella

Maribel Iglesias Baldonedo es una de las principales referencias en la investigación histórica de Cambados. Sus padres eran del Deza y emigraron a Venezuela, donde nació ella hace 54 años. Llegó a la Vila do Albariño para trabajar como profesora de instituto tras aprobar las oposiciones y se ha quedado. Licenciada en Geografía e Historia, y doctora en Historia del Arte, es una gran especialista en el escultor Francisco Asorey. Ahora se pone al frente de un nuevo proyecto cultural, pues es la presidenta de la asociación Amigos de Fefiñáns, que se presenta hoy al público. Maribel Iglesias lleva algún tiempo investigando el pasado del palacio cambadés, y admite que le gustaría descubrir una de su principales incógnitas, como es la de la identidad del arquitecto. Una de sus hipótesis es que fue el portugués Mateo López, que está tras algunas de las obras capitales de la arquitectura gallega de los siglos XVI y XVII.

-¿Cuál es para usted el Santo Grial de la historia del palacio de Fefiñáns?

-Hay varias cosas, pero quizás ahora mismo lo que más me gustaría descubrir es quien fue el arquitecto del palacio. La familia conserva muchos datos en su memoria, porque hubo una transmisión oral de la historia de padres a hijos, y he comprobado con documentos que muchos de esos datos que recuerdan son correctos. La idea que tienen ellos sobre el arquitecto es que fue un italiano que trabajó para Felipe II y que según ellos está representado en las dos fachadas del edificio. Sin embargo, por lo que he investigado yo y por lo que me ha contado la profesora Ana Goy Diz, que es especialista en el siglo XVII, el arquitecto pudo ser Mateo López, un portugués que en efecto trabajó para Felipe II.

-¿En qué fundamenta esta hipótesis?

-En esa época Portugal pertenecía a la Corona española, de ahí que hubiese muchos arquitectos portugueses trabajando en España. En el caso de Mateo López, estuvo por aquí, porque trabajó en Santa María de Pontevedra, diseñó uno de los claustros del monasterio de Poio y trabajó en el monasterio de San Martiño Pinario, en Santiago. Por otra parte, las sepulturas que se conservan en la iglesia de San Benito, que era la iglesia de los dueños del pazo, las hizo Leonel Dabal, que fue un cantero que al parecer trabajaba en el equipo de Mateo López. Él murió en 1606, y en ese momento todavía no estaba construido el pazo, pero pudo perfectamente dejar los planos hechos.

-¿De dónde procede la familia propietaria del palacio?

-Es otro asunto a investigar, porque a la hora de elaborar el árbol genealógico me han surgido algunas dudas. Pero es probable que procedan del sur de la provincia de Pontevedra, donde existe el topónimo de Valadares.

-¿Queda mucho por descubrir de la historia de Fefiñáns?

-Sí, aún no lo sabemos todo. Sí conocemos muchos aspectos, por lo que investigaron antes José Caamaño Bournacell, José Vila Fariña o Joaquina Gil de la Peña, y no parece probable que vaya a aparecer algo que trastoque todo eso que conocemos, pero nunca se sabe. Entre un técnico de Documentación y yo hemos revisado en los últimos meses unos 250 documentos en el archivo, y aún deben de quedar otros tantos o más por mirar.

-¿Quién es para usted el personaje más fascinante de la historia de la familia?

-Hay muchos, muchos, muchos. Es una familia que tiene gente muy destacada. Podríamos citar a Gonzalo de Valladares, que fue el constructor del palacio, y que luchó en las guerras de Cataluña y Portugal. Otra persona muy interesante fue un 'segundón', Benito Pardo de Figueroa. Fue un hombre que vivió en los tiempos de la Ilustración y de la Revolución Francesa y que participó en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos. Se casó con la mujer que quería a pesar de la oposición de su familia, porque no era noble. Fue muy amigo de Godoy y trató a Napoleón. Fue embajador en Alemania y Rusia, y acometió una reforma del Ejército muy profunda, inspirada en el de los Estados Unidos. También fue un hombre de letras. Sabía latín y griego, y tradujo a Horacio.

-¿En qué medida es importante para Cambados conocer la historia de esta familia y del palacio?

-De las familias que controlaban las tres villas históricas de Cambados, fue la única que conservó en sus manos su pazo, y permaneció en Cambados prácticamente de forma permanente desde su llegada. Por eso condicionó la historia de la villa. Pero también controlaba las parroquias de Corvillón, Vilariño, Oubiña, Besomaño y Ribadumia, y se emparentó con otras casas nobles de la comarca, así que es una familia de interés también al nivel de O Salnés.

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