La lentitud con la que funciona la burocracia en la sanidad pública ha provocado un reguero de quejas por todos los centros sanitarios de la comarca. Desde el más pequeño centro de salud hasta el Hospital de O Salnés, las quejas de los usuarios son una constante en la que se repiten dos circunstancias, la larga lista de espera para obtener una cita y la falta de personal suficiente para atender a los pacientes.

A estas quejas no ha sido ajeno el Concello de Vilagarcía, cuyo alcalde, Alberto Varela, hizo pública su preocupación por el estado en el que la Xunta mantiene los servicios sanitarios en su municipio. Varela considera "evidente" la carencia de personal en el centro de salud de Vilagarcía desde hace mucho tiempo, una circunstancia que "se ve agravada en estas épocas". Es por ello que el regidor socialista de Vilagarcía exige a la Consellería de Sanidade que dote el Punto de Atención Continuada (PAC) de San Roque con los profesionales necesarios para atender a una ciudad de 37.000 habitantes que ve duplicada su población cada verano.

Los problemas de falta de médicos en el PAC de San Roque se están notando desde hace tiempo, y más desde hace unas semanas, donde para recibir cita con el médico de familia "hay que esperar ocho días, mientras que para acceder a una consulta de enfermería, los pacientes deben aguardar una media de siete". El alcalde vilagarciano apunta que esta situación, además de molesta y grave para los pacientes "incide en la saturación de los servicios de urgencias, ya que muchos enfermos recurren a ellos debido a la demora con la que se encuentran para pasar una simple consulta con el médico de cabecera.

Varela también denuncia que la Consellería de Sanidade "incumple sistemáticamente el reglamento de funcionamiento de los PAC al no sustituir al personal de baja o de vacaciones". Recuerda que el personal de ese PAC situado en San Roque lleva nueve meses en huelga, aplicando servicios mínimos, porque la Xunta "tampoco cumple con la normativa laboral, pagando las guardias por debajo de lo estipulado, no sustituyendo al personal, con lo que se sobrecarga de trabajo al restante, y sin dotar al centro del material necesario".

Todo esto es consecuencia "de la política de extrema reducción de costes con la que el gobierno de la Xunta nos está castigando para acabar con la sanidad pública". Ese hecho se aprecia también en el cierre "sistemático y repetido de camas en el Hospital de O Salnés cada vez que llega el verano, justo cuando la población llega a las 100.000 personas", señala Varela. El regidor recuerda que, pese a que la comarca de O Salnés es la tercera área poblacional de Galicia, "nuestro hospital es el que tiene menor número de camas por habitante de toda Galicia".

Insiste en criticar que "aún teniendo camas y existiendo demanda de ellas, se cierran y se dejan sin servicio porque no hay profesionales suficientes para atenderlas; esa y no otra cuestión es la única razón por la que la Xunta quiere seguir reduciendo el gasto de personal en detrimento de la salud de las personas". La voz del alcalde de Vilagarcía se suma a la de otros regidores de la comarca, que llevan mucho tiempo advirtiendo de los recortes que se están aplicando en la sanidad pública, unos recortes que están afectando a la calidad del servicio que se presta.