Un año más, la nécora gallega será un artículo casi de lujo en la mayoría de los hogares y en las mesas de los restaurantes si se mantienen las escasas capturas del primer día de campaña, que fue el de ayer. En cuanto al pulpo, hay más que hace un año, y eso ha propiciado que se venda más barato, lo que será acogido con agrado por los incondicionales del cefalópodo.

El pulpo y la nécora son dos de los productos estrella de la gastronomía gallega, y ayer comenzó su campaña. En O Salnés, las lonjas principales en cuanto a ventas de estas especies son las de Cambados y O Grove.

En Cambados, no se vendió nécora durante la tarde de ayer, mientras que se despacharon 1.132 kilos de pulpo. La puja del cefalópodo empezó en 27 euros el kilo, pero fue bajando progresivamente hasta los 10,45 euros que pagó un restaurante de A Illa por las mejores cajas. El precio mínimo durante la tarde en el caso del cefalópodo fue de 8,05 euros el kilo.

Mientras, en la lonja de O Grove, se pusieron a la venta poco más de 48 kilos de nécora. El primer mío fue de 43 euros, de una empresa local dedicada a la comercialización de marisco, y los ejemplares menos atractivos para los compradores salieron a 12 euros el kilo.

En lo que respecta al pulpo, en la lonja meca se despacharon 570 kilos. Los mejores lotes se vendieron a 9,80 euros, y la subasta se cerró con una cotización de 3,95 euros el kilo.

Con respecto a 2018, hay menos nécora en las dos localidades arousanas, y algo más de pulpo. El aumento de capturas en esta especie es significativo, pero todavía está muy lejos de las de los años buenos. Hace ahora un año, la campaña había arrancado en Cambados con 695 kilos de pulpo, y con 421 en la lonja de O Grove. A cambio, los compradores tuvieron que pagar bastante más por él. El primer mío en la rula meca fue de 13 euros, y en la de Cambados se aproximó a los 16.

Hay que tener en cuenta que el pasado verano el pulpo gallego alcanzó precios tan prohibitivos que muchos negocios de hostelería se vieron abocados a subir el precio de la ración. Otros, optaron directamente por sacarlo de la carta, para no tener que asumir la subida de precios.

En lo que atañe a la nécora, en 2018 se vendieron 108 kilos en O Grove -más del doble que ayer-, con un precio máximo de 41,71 euros. Esto supone que los pescadores obtuvieron casi la misma rentabilidad entonces que ayer, pese a conseguir el doble de capturas.

Ante este panorama, el patrón mayor de O Grove, Antonio Otero, hace una lectura poco complaciente. "No ha sido un primer día abundante en nada, ni en pulpo ni en nécora, para ser un primer día". Especialmente acusada es la carestía de nécora.

En cualquier caso, Otero también apunta que hay que dejar pasar unos días antes de sacar conclusiones sobre lo que será la campaña. "Los datos no son buenos, pero fue un primer día. La gente aún está probando", aduce.

Además, el presidente del pósito grovense manifiesta que las condiciones para la nécora no son buenas en estos días, por el estado de la luna (llena) y del mar. Según él, el crustáceo está menos activo en condiciones de mar calma y mayor luminosidad, por lo que entra menos en las nasas.

La previsión en el caso de la nécora es por tanto que se mantendrá la carestía, al menos en esta primera semana de campaña, con la consiguiente subida de precios en las lonjas, las plazas de abastos y los negocios de hostelería. Una situación que se espera que sea más moderada en el caso del pulpo, sobre todo teniendo en cuenta la situación del verano pasado.

El plan de extracción del pulpo, consensuado por la Consellería do Mar y el sector pesquero, establece un tope de capturas de 30 kilos por día por cada tripulante, a los que hay que añadir otros 30 diarios por barco, hasta un máximo de 210 kilos. Este es el tope establecido hasta el 31 de agosto. Para el resto de la campaña, los pescadores podrán extraer 50 kilos diarios por tripulante, y otros 50 por embarcación, hasta un máximo de 350 kilos cada día.

En lo que respecta al régimen de calado de las nasas, las que estén entre el Con de Aguieira (O Grove) y el Sur deberán levantarse todos los días, excepto cuando se encuentren en fondos superiores a los 20 metros. En ese caso, podrán permanecer en su posición incluso durante el descanso semanal, desde la tarde del viernes hasta la madrugada del lunes.

Entre el Con de Aguieira y Corrubedo (incluye el resto de las aguas costeras de Arousa) se establecen dos periodos temporales. El primero de ellos es hasta el 1 de octubre, durante el cual será necesario recoger las nasas todos los días. A partir de entonces y hasta cuando se fije la veda -esa fecha está aún sin concretar-, los pescadores podrán dejar las nasas caladas incluso durante los fines de semana.

En lo que respecta a la nécora, la explotación se rige por un plan experimental que estará vigente hasta el 30 de junio de 2021, y que contempla que en las de rías de Arousa y Vigo serán las únicas en las que se puedan echar las nasas de día. En todo el resto de litoral, el calamiento de las mismas tendrá que ser nocturno.