La posibilidad del tripartito en el gobierno de Cambados se ha resquebrajado por completo. El BNG ha dado por rotas las negociaciones para coaligarse con PSOE y Somos Cambados dejando tras de sí un cruce de acusaciones entre Fátima Abal y Víctor Caamaño en torno a la causalidad de la ruptura de las conversaciones.

La línea roja marcada por la alcaldesa se fijó en la atribución de las áreas de gobierno y no en cuestiones programáticas. Los socialistas consideran que "nuestra propuesta para formar gobierno era justa, equitativa y generosa pues partía de la base de que cada grupo mantuviese las áreas que ya gobernaba, incrementando las responsabilidades de los grupos que hubiesen ganado representación en el pleno".

En ese plan de acción de Fátima Abal también se marcaba el propósito de que cada grupo gobernase una de las tres grandes áreas: Cultura y Deporte (BNG), Servicios Sociales (Somos) y Obras y Servicios (PSOE). La acusación de la alcaldesa a la fuerza nacionalista es que "pretendían gestionar además todas las obras y servicios relativas a las áreas adjudicadas, lo que rompería el mencionado equilibrio al dejar vacía la cartera de Obras y Servicios, cuestión inasumible para el que fue el partido más votado de la izquierda y que cuenta con el doble de representantes que el BNG".

La alcaldesa recuerda que el grupo nacionalista tenía fijadas las áreas de Educación, Patrimonio y Cultura, Deporte, Normalización Lingüística, Medio Ambiente, Medio Rural, Participación Ciudadana, Mar y Parroquias, a lo que además se le ofreció la representación en todos los consejos escolares de los centros educativos y el sector del vino.

La decepción del Abal Roma se basa en "las razones del BNG de no querer formar parte del gobierno no son políticas, después de haberles oído hablar de 'chantaje', 'mercadeo' o 'reparto de botín' cuando eran otros los que hacían lo mismo". También hace alusión la alcaldesa al "escaso interés mostrado en las reuniones argumentando en reiteradas ocasiones que 'a nosotros tanto nos tiene entrar o no', algo que consideramos una falta de respeto a los votantes y a las otras fuerzas de izquierda de Cambados".

La postura argumentada por Víctor Caamaño "tras el amago de reunión de ayer tarde" es totalmente opuesta. Su decisión de romper cualquier acuerdo se sustenta en que "percibimos una total falta de voluntad de conformar un gobierno a tres, tanto por PSOE como por Somos. Lo que se pretende es que demos el plácet a un preacuerdo a dos bandas, elaborado a horas de la investidura y bajo chantaje de incertidumbre en el pleno inminente".

Las fricciones con Cambados Pode en el pasado mandato por cuestiones de responsabilidad compartida fue una de las bases en las que el BNG sustentaba la reclamación de plena competencia en materia de obras en edificios públicos como condición para llegar a un acuerdo. A la negativa del PSOE por considerarlo "innegociable", el BNG también destacó la ausencia del número 2 socialista en la reunión de ayer.

Desde la fuerza nacionalista defienden su compromiso con la causa de la izquierda "manifestando siempre la disposición a evitar el retorno del PP a la alcaldía y mostramos nuestro apoyo a Fátima Abal sin condiciones previas, pero nuestra entrada en un gobierno tripartito debería ser negociada en base a una serie de acuerdos programáticos y de gobierno".

La existencia de "trabas desde el primer momento dificultó la elaboración de un programa común, incluso hubo reticencias en cuestiones de tipo simbólico ya aprobadas teóricamente en el pacto anterior, como es la separación formal entre Concello y actos religiosos". Añadió Caamaño que "algunas propuestas programáticas presentadas son inasumibles para nuestra formación".

En lo que respecta al reparto de áreas y competencias, desde el BNG sostienen que no hubo posibilidad de acuerdo" y añade que no se llegaron a tratar aspectos como organización de gobierno y liberaciones debido a las diferencias programáticas y competenciales.

Con todo ello, Cambados se ve abocado a un gobierno en minoría a cargo de la segunda fuerza más votada en los pasados comicios por lo que la nueva legislatura arranca con mucha dificultad.