Una de las múltiples personas que toma Trankimazin Retard a diario como tratamiento a un proceso de ansiedad y depresión cuenta a FARO la desagradable situación que está sufriendo con motivo del desabastecimiento de este medicamento en las farmacias. "Busqué por toda Vilagarcía y no lo hay en ningún sitio. En una ocasión lo consiguiera en la farmacia de Vilaxoán, pero ahora tampoco tienen", señala esta vecina, cuya desesperación le ha llevado a solicitar a otras personas conocidas que tienen prescrito el mismo tranquilizante que le dejen unas pastillas. "La caja que tengo se me acaba el domingo y no puedo estar sin tratamiento. Necesito de 0,5 y de 1 miligramo, y solo hay de 2", lamenta.
Esta vilagarciana lleva un año con Trankimazin Retard y ahora se encuentra en una situación que le parece intolerable. "Yo creo que detrás de todo esto tiene que haber temas políticos, que quizá no se le esté pagando a los laboratorios el precio que demandan", sospecha.