Los residentes del edificio número 5 de la avenida de Galicia de Cambados fueron desalojados poco después de las nueve de la noche tras registrarse una fuerte explosión en el cuarto de la lavadora de una de las viviendas.

El suceso provocó un enorme despliegue de efectivos de emergencias por la enorme detonación y el ruido de cristales que de un ventanal de la tercera planta cayeron a la céntrica calle. De la intensidad de la detonación da idea el hecho de que provocó la caída de varias mesas y sillas de la terraza de un bar existente en las inmediaciones.

Los daños en el edificio son importantes, aunque todavía no han sido valorados, pero por prevención fue necesario asegurar parte de la fachada del inmueble en el que se observan fisuras por las que cabe una mano. No hubo, sin embargo, daños personales salvo algunos ataques lógicos de nerviosismo pues en el inmueble residen personas de edad avanzada.

La explosión se produjo en el segundo piso del edificio, una vivienda en la que reside una joven pareja como inquilina y que a esa hora no se encontraba en la casa ya que habían decidido salir a dar un paseo, algo que no era habitual, pues acostumbraban a recogerse temprano en su domicilio, según explicaron a los agentes que intervinieron.

Aunque todavía es pronto para determinar las causas de la explosión, parece que se produjo como consecuencia de un incendio eléctrico que provocó el estallido de la caldera de agua, que al reventar, a su vez, extinguió las llamas.

El tremendo susto que sufrieron los residentes les llevó a abandonar los domicilios con lo puesto y a proteger a sus mascotas que también esperaron en la calle hasta que se les autorizó el regreso.

El inmueble se encuentra frente al centro de salud, en pleno centro de la localidad de Cambados, por lo que se concentró una gran cantidad de público que siguió el proceso de desalojo y las labores de investigación del siniestro.

Acudieron agentes de la Policía Local, Protección Civil, Bomberos y el 061. También estuvieron presentes en el lugar el concejal José Ramón Abal y el portavoz de Somos, Tino Cordal.