Tras el incontestable éxito de su estreno el verano pasado, con más de 6.000 asistentes a los conciertos, el Clasclás de Vilagarcía afronta su segunda edición dando un paso de gigante. El evento dura más días (del 27 de junio al 6 de julio), celebra más conciertos (18) y participan más músicos (12 mentores y 31 jóvenes artistas). Además, la inauguración correrá a cargo de la Sinfónica de Galicia, una de las mejores orquestas de toda España. Será el jueves a las 21.00 horas en el Auditorio municipal, con entrada gratuita.

- ¿El Clasclás supone uno de los mayores retos de su carrera?

- Desde el punto de vista organizativo sí, sin lugar a dudas. Es el evento de mayor importancia al que nos hemos enfrentado en conjunto desde el Conservatorio porque es un trabajo de grupo. Antes habíamos organizado durante varios años la Mostra Musical del Eixo Atlántico que se celebraba en Vilagarcía y congregábamos a un número importante de músicos del norte de Portugal y de Galicia. Pero pasar de eso a esto ha sido un salto cualitativo y cuantitativo muy importante. El Clasclás es un festival que tiene muchas vertientes, en el que participa muchísima gente, no solo los músicos (este año hay 12 mentores y 31 YAP, jóvenes artistas), sino que también tenemos un grupo importante de alumnos del Conservatorio que colaboran con nosotros tanto en el equipo de producción como en los worskshops y en las materclass. Y la infraestructura que mueve el Ayuntamiento para poner este festival en marcha.

- ¿Cuánta gente movió el festival en su primera edición?

- Alrededor de unas 6.000 personas asistieron a los conciertos.

- ¿Entre los recitales de pago y los de entrada gratuita?

- Sí. Casi todos los aforos estuvieron al 100%. Estamos hablando de aforos de entre 200 y 300 localidades. El Pazo de Rubiáns un poco menos, es el espacio más pequeño del festival, pero tiene un encanto especial y quisimos incluirlo. Con el Clasclás intentamos sacar la música fuera de las instalaciones donde habitualmente la realizamos, que es el Auditorio municipal. También aprovechamos para difundir el patrimonio de nuestra ciudad, pues viene mucha gente de fuera. Se trata de que puedan ver los mejores sitios y más emblemáticos.

- ¿Cree que el Clasclás ha conseguido popularizar la música clásica, que tradicionalmente se solía atribuir a ciertas élites?

- Hay mucha gente que piensa que la música clásica es excesivamente seria y que no está al alcance de todo el mundo, que es difícil de entender o que no se puede disfrutar porque es solo para eruditos. Y es una afirmación absolutamente falsa. La música es patrimonio de toda la humanidad. Es muy importante contribuir a su difusión al máximo nivel como está haciendo el Concello de Vilagarcía. Intentamos que llegue al mayor número de personas posible y que haya más aficionados a la música clásica. Y la verdad es que la gente repite y vuelve con muchas ganas.

- ¿Hoy en día en Vilagarcía hay más aficionados a la música clásica gracias al Clasclás?

- Yo creo que sí porque veo que la gente que asiste a los conciertos habitualmente aumenta, al igual que el número de socios de la Sociedad Filarmónica. Hay gente en los conciertos del Clasclás a la que nunca antes había visto en un concierto de música clásica y es una tremenda alegría llegar a nuevos públicos.

- ¿Qué perfil tiene ese nuevo público?

- Hay personas de mediana edad pero cada vez más gente joven que participa y que a lo mejor no era consumidora habitual de música clásica. La gente cuando viene y ve lo que pasa en los conciertos del Clasclás, se emociona y vuelve. Y eso es una enorme satisfacción para nosotros.

- ¿Cuáles son las principales novedades de este Clasclás?

-Hay varias pero la más importante es la colaboración con la Sinfónica de Galicia porque está considerada una de las mejores orquestas de España. Tiene una calidad altísima, y que haya querido colaborar con nosotros solo con una edición detrás es una gran satisfacción. Además, se incrementa el número de días del festival, de 8 a 10, y aumentamos a 14 conciertos del programa artístico y 4 de la vertiente social, por tanto son 18. Aumenta prácticamente todo: días, obras, mentores, músicos del YAP.

- ¿Cuántos músicos actuarán?

- 43 entre mentores y jóvenes artistas (YAP).

- ¿De qué países?

- De muchos. Viene mucha gente de Estados Unidos, por ejemplo de la The Juilliard School of Music de Nueva York y de la Universidad de Yale. También vienen de Alemania, Austria, Finlandia, Suecia, Rusia, Polonia, Israel o Rumanía. También este año hay gente de China, que el año pasado no había. Y de España. Nos encanta que haya gente de aquí. Es una cuestión que a la organización nos preocupa mucho. Hay músicos de Cataluña, Valencia, Madrid y de Galicia. Cumplen los requisitos de calidad interpretativa, se lo han ganado. Y participan con primeras figuras a nivel internacional, que hay varios, por ejemplo Nancy Zhou, la violinista que va a tocar con la Sinfónica de Galicia. En 2018 ganó el primer premio en el concurso internacional de violín de Shangai, que tiene la dotación económica más importante del mundo.

- ¿De qué cuantía estamos hablando?

- Son 100.000 euros y ella lo ganó el año pasado. Es una número uno. Y licenciada en Harvard. Es una de las figuras emergentes más sobresalientes del panorama internacional.

- ¿Hay algún instrumento peculiar o que destaque por algo?

- Cuando estamos hablando de un nivel artístico tan alto, casi todos los músicos tienen instrumentos muy antiguos. En el caso de los mentores son de su propiedad, o en algún caso cedidos de por vida o durante una larga temporada. Y en el caso de los YAP, la mayor parte de ellos, cuando hablamos de violines, violas y cellos, son instrumentos cedidos, son antiquísimos, con un valor incalculable. Se los ceden fundaciones o particulares, o también producto de premios ganados en concursos.

- Cuando se refiere a que son antiquísimos, ¿de qué época?

- De 1600, 1700, 1800, ... De luthiers de mucho renombre en el mundo de la música, son instrumentos muy valiosos.