El proyecto científico "Turgasur", que propicia la observación y seguimiento de delfines mulares en Galicia, ha permitido localizar recientemente, con vida y en perfecto estado, a cuatro delfines que estuvieron al borde de la muerte tras quedar varados durante la bajamar a la altura del puente de A Toxa, en O Grove.
La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), encargada del "Turgasur", da así otro paso que se antoja fundamental para un mejor conocimiento de los arroaces.
Es posible gracias a la fotoidentificación, un método que permite disponer de una base de datos de relevancia internacional en la que identificar a cada animal, diferenciando unos de otros por la forma de sus aletas, las marcas de su piel y otros rasgos característicos.
Con este trabajo ha sido posible localizar a "Eunice" y "Toxeiro", dos delfines varados en A Toxa en 2016, y a "Beyonsé" y "Beijín", que sufrieron el mismo problema al año siguiente.El rescate de 2016
Fue el 12 de abril de 2016 cuando en los bancos marisqueros de A Vía, entre A Toxa y O Grove, quedaron varados una hembra adulta, bautizada después como "Eunice", y su cría, "Toxeiro", un macho de dos años.
Se explicó en aquel momento desde el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por sus siglas en inglés) que dichos animales no formaban parte de la población residente en la ría de Arousa, de ahí que su desconocimiento de la zona les hiciera despistarse y caer en la "trampa", a veces mortal, en la que se convierte el entorno del puente de A Toxa cuando la bajamar es tan acusada como en aquella ocasión.
Más de una veintena de personas participaron en el rescate de aquellos delfines, la hembra de unos 250 kilos de peso y su cría, de aproximadamente 180.
Un vecino había alertado de la presencia de los cetáceos varados a través de la central de emergencias del 112 Galicia, que alertó a Cemma, la entidad que preside Alfredo López y se encarga de la Red de Varamientos de Galicia.
Lo participantes en el rescate, tanto biólogos como expertos en mamíferos marinos y vecinos que se acercaron al lugar para colaborar, emplearon una camilla especialmente indicada para este tipo de actuaciones. Tras unas cuatro horas de esfuerzos se aseguraron de que los delfines habían regresado a aguas profundas y se alejaban del lugar.
Y sobrevivieron, ya que el sistema de fotoidentificación empleado por la Cemma permitió localizarlos solo quince días después nadando tranquilamente en la ría.
Tres años después, el pasado 16 de mayo, el equipo que dirige Alfredo López se desplazó al puerto de A Illa de Arousa, alertado por la presencia de una pequeña ballena que podía estar en apuros en el entorno de O Xufre, tal y como explicó FARO en aquel momento.
Resulta que en ese operativo se toparon con "Eunice", la hembra varada en A Toxa en 2016. En esta ocasión ya no estaba acompañada de su cría, "Toxeiro", sino que nadaba junto a otro arroaz llamado "Ioio", lo cual "puede indicar el inicio de un nuevo ciclo reproductivo para Eunice", según destacan en la Cemma.El rescate de 2017
Aquel episodio sorprendió a todos, ya que la hembra conocía bien la ría, donde estaba fichada por el BDRI. Pero quedó atrapada con la bajamar, junto a su cría, de nuevo en los bancos marisqueros de A Vía, donde se forman grandes "pozas" que constituyen una de las trampas más peligrosas para los mamíferos marinos.
Biólogos y voluntarios volvieron a unirse pasar salvar a aquellos animales, en lo que fue un operativo mucho más sencillo que el de 2016, ya que no llegaron a quedar completamente varados, sino que estuvieron dando vueltas en aguas poco profundas mientras trataban de encontrar una salida, pero evitando en todo momento pasar bajo el puente de A Toxa para no quedar encallados.
El BDRI y la Cemma estuvieron entonces muy pendientes de aquellos arroaces que no se atrevían a pasar bajo el puente y se quedaron aislados a la espera de que subiera la marea.
En la ría de Vigo, en 2018
Estos dos ejemplares fueron avistados el 26 de marzo de 2018 en la ría de Vigo, según informa la Cemma, que el 12 de abril de este mismo año, ya al amparo del proyecto "Turgasur", volvió a capturar fotográficamente a "Beyonsé" en la ensenada viguesa de San Simón.
Su cachorro, "Beijín", ya no estaba con ella, por lo que probablemente se habría independizado, permitiendo así que la hembra pueda iniciar un nuevo periodo reproductor.
De este modo queda patente la importancia de la fotoidentificación de delfines que desarrolla la Cemma desde el año 2000 en toda Galicia, y que en la actualidad potencia a través del "Turgasur", financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Objetivos
Sus objetivos, como se explicó en su momento, pasan por la mejora del conocimiento de la estructura social y el uso del hábitat de los delfines mulares, tratando también de evaluar y promover las áreas marinas de la Red Natura 2000 "como elementos de importancia para la conservación" de la especie.
Con "Turgasur", que concluirá en octubre, se busca, igualmente, "potenciar la participación social como herramienta fundamental para la conservación de áreas protegidas y de las especies amenazadas".
