Miembros de la Asociación Galega de Depuradores de Moluscos (Agade) están dispuestos a personarse como acusación si se actúa por vía penal contra los responsables de la introducción de almeja ilegal desde Portugal; una práctica que parece ir en aumento y que, como indicaba FARO DE VIGO hace días, lleva a la Guardia Civil a incrementar los controles de carretera en las Rías Baixas.

Fue así cómo se interceptaron alrededor de tres toneladas de bivalvos sin documentación llegadas a la provincia de Pontevedra desde el país vecino en los dos últimos meses; lo cual empieza generar cierta preocupación en el sector depurador.

De ahí que algunos empresarios adviertan de que están dispuestos a actuar judicialmente porque quienes trafican con almeja "perjudican al conjunto del sector; y tanto a nuestros asociados como a mariscadores y acuicultores".

Las mismas fuentes señalan que "si hay dos o tres operadores que funcionan al margen de la ley es difícil de controlar, pero hay que hacer lo necesario para hacerles frente".

El operativo del martes

Se produce esta reacción después de que en días pasados se realizaran dos decomisos de mercancía en O Grove y de que el martes la Guardia Civil completara con éxito una nueva interceptación de producto ilegal.

El instituto armado actuó de madrugada para incautarse de algo más de media tonelada de almeja ilegal que estaba siendo transportada en un turismo cuando fue interceptado en la autopista AP-9, a la altura de Caldas de Reis. Fue la dotación de la patrulla fiscal y fronteras de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa la que interceptó un turismo con placas de matrícula portuguesa "que circulaba con evidentes signos de exceso de peso, a la altura del kilómetro 115 de la AP-9".

Al inspeccionarlo los agentes comprobaron que tanto en los asientos traseros del coche como en su maletero había "una importante cantidad de sacos de almeja, tapados con mantas, que viajaban sin ningún tipo de documentación" y, evidentemente, en un vehículo inadecuado para el transporte de este tipo de mercancía.

23 sacos

Eran 23 sacos que contenían 562 kilos de almeja de distintas clases que fueron aprehendidos y depositados junto al propio vehículo interceptado, en la unidad operativa de Gardacostas de Galicia en Vilaxoán (Vilagarcía de Arousa).

La Guardia Civil detalla que el conductor y propietario del vehículo, con residencia y domicilio habitual en Portugal, fue denunciado ante los órganos competentes de la Xunta de Galicia como presunto responsable de sendas infracciones administrativas de la Ley 11/2008 de Pesca de Galicia y del Real Decreto 1211/1990, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres.