La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ha iniciado las obras de renovación extraordinaria del pavimento en la Autovía de O Salnés (AG-4.1) a las que destina una inversión de 5,14 millones de euros. Explican en el departamento autonómico que se trata de una de las actuaciones previstas en el contrato de concesión de esta infraestructura autonómica y que, por tanto, va a ser ejecutada con cargo a la sociedad concesionaria, de acuerdo con un proyecto supervisado y aprobado por la Axencia Galega de Infraestruturas.

Las obras se van a ejecutar en dos fases, la primera de las cuales comienza hoy y se prolonga hasta la primera semana de julio, momento en el que quedarán interrumpidas para evitar las molestias a lo conductores durante las semanas de más tráfico de verano y se retormarán ya en una segunda fase, a desarrollar a partir del mes de septiembre.

Esta renovación extraordinaria del pavimento supone extender una nueva capa de rodadura en toda la Autovía de O Salnés en sus ramales de acceso. Además se repararán los daños en el firme y se procederá al fresado de los tableros de los pasos superiores e inferiores, a la vez que se repondrán las juntas de dilatación.

Además de todo esto, está previsto acometer el repintado de todas las marcas viarias de la autovía, y colocar nuevos captafaros, para que la conducción sea más segura en todo el recorrido.

La empresa tiene previsto asimismo mejorar diversas zonas de drenaje del agua de la lluvia para evitar los molestos charcos que se producen en temporadas de invierno.

Las obras tienen un plazo de ejecución de ocho meses, pero la Xunta es más optimista y confía en que con la planificación aprobada puedan estar rematadas durante este mismo año.

Con el propósito de minimizar la afección al tráfico en el período estival, los trabajos comenzarán por los fresados y las reparaciones en los lugares que más lo precisen.

Cabe recordar que la autovía de O Salnés es el principal eje de comunicación de una comarca con cientos de playas, por lo que el tráfico se multiplica durante los meses de verano ya que distribuye el paso tanto hacia las carreteras de la red interior como la PO-531 en dirección a Pontevedra y la Autopista del Atlántico con lo que es la vía natural de entrada y salida de vehículos. En la red de aforos se estima que durante algunos fines de semana de julio y agosto pueden circular más de 25.000 coches al día.