Carlos Viéitez fue investido ayer alcalde del concello de Meaño para la próxima legislatura: Lo hizo en un salón de plenos desbordado, con presencia de unas 200 personas, y tras una votación insólita con un PSOE que se inhibió al renunciar a la posibilidad de postularse al cargo su alcaldable Ana Belén García, por cuanto Meaño Independente había manifestado durante la mañana su intención de votar los cinco ediles independientes para dar la alcaldesa al PSOE, manteniendo además su compromiso de la tarde del viernes de "no apoyar ninguna moción de censura a la alcaldesa socialista durante toda la legislatura, salvo que se promovieran durante estos cuatro años actuación ilícita alguna por parte del gobierno".

Una vez postulados como candidatos únicamente Carlos Viéitez y José Manuel Aspérez, votaron por ellos sus respectivos grupos, con seis del Partido Popular, y cinco del PSOE, mientras el PSOE votó en contra de ambos, propiciando con ello que, según la normativa, la alcaldía viajara a manos del Partido Popular.

Carlos Viéitez que reconocía "no tener discurso alguno preparado, porque no sabíamos que iba a ocurrir hoy", y manifestaba a los medios "trabajar en este mandato un acuerdo programático con el PSOE, llegando a acuerdos puntuales para las obras a priorizar del programa de ambos". Preguntado sobre si el PP había negociado antes la postura el PSOE y ese acuerdo programático aseveró que "nada estaba pactado, ni programa, pero ahora nuestra línea es llegar a acuerdos con el PSOE", sin referencia alguna a un MI que en la noche del jueves había rechazado la oferta popular de repartir por bienios la alcaldía Partido Popular y Meaño Independente".

Preguntados por la decisión socialista Ana Belén García y Manuel Radío evitaron declaraciones remitiendo su postura a un comunicado. Al mismo documento apelaba la secretaria de la agrupación local Icía García, que abanderaba la comisión negociadora, aseverando que "en todo este tiempo en el PSOE meañés no hemos recibido llamada alguna desde arriba en el PSOE para instarnos a pacto alguno con los independientes, y que la nuestra ha sido una decisión autónoma". Una afirmación que se desvincula así de la posición pública que el viernes emitía en una televisión comarcal el secretario general provincial David Regades, quien anunciaba que la posición del PSOE iba a ser "apostar por el cambio político que permitiría acabar con 40 años de gobierno del PP en Meaño". Un Regades que agregaba que el PSOE pondrá "todas las herramientas para que ese cambio sea posible".

En el comunicado formal remitido a los medios, el PSOE meañés refrenda su postura, agregando en su misiva que "seguimos pensando que habrá pacto PP-MI en esta legislatura"

Tras la proclamación llegaron los aplausos de los populares a su alcalde, las felicitaciones de rigor, las voces de apoyo y, al otro lado el abandono del salón por parte de los ediles y seguidores de Meaño Independente, con los saludos protocolarios, la cabeza baja, pero sin proferirse voz discrepante alguna en alto entre el público.

Tras la salida en la que José Manuel Aspérez admitía el desencanto de los suyos: "no conozco caso alguno en los gobiernos de este país -afirmaba-, y de los concellos, en que un partido que pedía el voto en la campaña, con sus carteles y en sus actos, renuncie a la alcaldía que le entregábamos de forma incondicional.

Las palabras son hechos, y lo hechos demuestran que la única formación que no quería un alcalde del PP fuimos nosotros: renunciábamos al pacto con el PP y entregábamos la alcaldía a la formación socialista".

"Al PSOE -agrega- le tocará explicar ahora a sus 513 electores su postura de renunciar a la alcaldía, de facilitar la acceso al cargo del PP y las razones reales de su pacto de apoyos o silencio, para que que dentro de cuatro años vayan a pedirle otra vez el voto a los vecinos".