Carmela Silva, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, visitó ayer el Concello de O Grove, donde destacó que la localidad "está positivamente irreconocible, y en realidad no tiene nada que ver con el pueblo que visité hace cuatro años".

De este modo, tras proclamar que "la gente tiene derecho a vivir en un pueblo del que sentirse orgullosa", quiso alabar el trabajo realizado por el alcalde José Cacabelos y aplaudir la línea de colaboración mantenida entre sus dos gobiernos.

Acudió para hablar del Auditorio Municipal Escuela de Música, que empezará a construirse en breve; para supervisar la pista de "Skateboard BMX Roller", que aspira a ser un punto de encuentro para los jóvenes y un lugar en el que disputar competiciones; y para conocer sobre el terreno la zona de actuación de la avenida de Beiramar en la que va a ejecutarse un desdoblamiento que dejará este trazado convertido en una especie de circunvalación. Y todo ello con el respaldo económico del ente provincial.

Hablando de dinero, recordó que su departamento destinó a O Grove en el mandato que está a punto de finalizar un total de 7,5 millones de euros. Entre ellos los 1,5 millones aportados para el Auditorio y los 383.000 euros destinados al calmado de tráfico y mejora de accesibilidad al colegio Rosalía de Castro.

Recuperar espacios públicos

Aprovechó Carmela Silva para asegurar que su gobierno "está convirtiendo la provincia en una referencia en todo lo que tiene que ver con la recuperación del espacio público".

Así, tras volver a apostar por "políticas sociales y económicas", y después de decir que seguirá "apostando por esto", quiso recordar al presidente de la Xunta que "esta provincia es un motor económico y dinamizador, por lo que Galicia no tendrá futuro si Pontevedra no tiene recursos".

De ahí que crea preciso "aprobar el fondo local para los municipios gallegos con criterios objetivos, exactamente igual que hacemos en la Diputación".