Dentro de la campaña "Xa é hora de avanzar nos nosos dereitos", el sindicato CIG organizó ayer frente al Hospital do Salnés una concentración para denunciar que la feminización de la precariedad laboral "sigue vigente y en aumento". Las sindicalistas eligieron el centro hospitalario de Ande-Rubiáns porque la rama sanitaria está fuertemente feminizada, sobre todo en enfermería, y además cuenta con unas listas de contratación que ponen contra las cuerdas a muchas familias. "A las trabajadoras las llaman de la mañana para la tarde o de un día para otro. Así es imposible tener un proyecto de vida o de futuro. Y si rechazan acudir al empleo las sancionan y pasan al último puesto de la lista, por tanto no se pueden negar", explica la secretaria de Muller de CIG-Salnés, Rosa Abuín.

Además de esta situación que vienen sufriendo las trabajadoras eventuales desde hace tiempo en todo el Sergas, Abuín añade que la precariedad ha escalado un peldaño más, con "sustituciones de incluso cuatro horas", advierte.

Con respecto al personal fijo, la sindicalista considera que tampoco se libran. "Aunque este verano anunciaron que no cierra la tercera planta, sí que cierran camas en otras plantas, va por meses. Por tanto aumenta la carga de trabajo para la plantilla", comenta Rosa Abuín.

La protesta duró una media hora, entre las 11.30 y las 12.00 horas, y a ella se sumaron varias trabajadoras del Hospital comarcal durante el tiempo del café, además de las mujeres afiliadas al sindicato nacionalista.

Desde CIG aseguran que continuarán organizando concentraciones para defender los derechos de la clase trabajadora, para "ejercer presión" con el objetivo de conseguir una mejora de las condiciones laborales. "No vamos a permitir más ataques a nuestros derechos", concluyen.