En el Kings's College Hospital explican que la espina bífida es un problema grave que se registra "cuando la columna vertebral de un bebé no se cierra completamente durante el embarazo, dejando un agujero en la espalda y la médula espinal expuesta".

Esta circunstancia causa daños a la médula espinal y genera "debilidad o parálisis total, así como pérdida de sensibilidad en las piernas y disfunción urinaria e intestinal".

Pero no solo eso. "Muchos bebés con espina bífida también desarrollan problemas en su cerebro, incluida la hidrocefalia (una acumulación de líquido en el cerebro), que puede dañarlo aún más y requiere drenaje".

Pero los especialistas creen demostrado "que la cirugía durante el segundo trimestre del embarazo reduce el grado de debilidad en las piernas, además de reducir las posibilidades de desarrollar hidrocefalia".

En el caso concreto del pequeño Jaxson, parece que presentaba un cuadro de hidrocefalia y sufría la conocida como "anomalía de Arnold Chiari", una malformación que afecta a la parte inferior del cerebro (cerebelo) y puede provocar dolores de cabeza y problemas de equilibrio

Lo que sucede en estos casos es que el cerebelo, que controla la coordinación y el movimiento muscular, sobresale y ocupa parte del espacio de la médula espinal. La mayoría de los niños que la padecen nacen con ella y algunos la desarrollan a medida que crecen, pero cuando un niño desarrolla la "anomalía de Arnold Chiari" el espacio que ocupa el cerebelo es demasiado pequeño o tiene una forma anormal, se comprime e incluso parte del tronco encefálico.