Luis Couto es uno de los vendedores de la plaza de abastos de Vilagarcía. Ayer despachaba la "sardiña do xeito" a 15 euros, después de que alcanzara los 11 en lonja. Sabe que el precio es elevado, y sospecha que "aún subirá más", por lo que cree que los placeros "tendremos que dejar de trabajar sardina, ya que la gente no va a ir a robar para poder comprarla". En este puesto también vendían sardina "de la motora" a diez euros y el chincho, a siete.