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Cacabelos presume de gestión económica al reducir la deuda en otros 150.000 euros

El pleno debate esta noche una modificación presupuestaria que puede suponer un ahorro de 25.000 euros este año -El superávit del Concello alcanza los 873.000 euros

José Cacabelos Rico, alcalde socialista de O Grove. // Muñiz

La Corporación municipal de O Grove va a debatir esta noche, en sesión plenaria, una modificación presupuestaria por suplemento de crédito que, según indica el alcalde, el socialista José Antonio Cacabelos Rico, va a permitir una reducción de deuda por importe de 150.000 euros que, además, generará un ahorro -en este mismo ejercicio- de 25.000 euros, en concepto de pago de intereses.

De este modo el primer edil quiere demostrar que las cuentas del Concello gozan de buena salud, y que, aún incrementándose la deuda en el último mandato, esta se mantiene muy por debajo de los límites admisibles.

Es esto lo que lleva al socialista a concluir que "además de la buena gestión que hemos realizado en cuanto a ejecución de proyectos de todo tipo, también hemos hecho un buen trabajo en materia económica".

La convocatoria de este pleno, que en buena lógica será el último antes de la sesión de investidura que el día 15 configurará la nueva Corporación municipal, se produce después de que a fecha de 30 de abril pasado se cerrara la cuenta general correspondiente a 2018.

Remanente de tesorería

Y de este paso se desprenden "dos datos muy positivos que debemos destacar, tales como la consecución de un superávit que alcanza los 873.000 euros y de un remanente de tesorería que suma 1.842.949 euros", manifiesta el regidor meco.

Aclarado esto, el propio José Cacabelos puntualiza que, "como marca la ley, parte de esos 1,8 millones de euros pueden incorporarse al presupuesto para proceder al pago de facturas de otros años o amortizar deuda", y eso es lo que se pretende hacer en la sesión extraordinaria que comienza a las ocho de la tarde.

La modificación del presupuesto que pone el ejecutivo sobre la mesa permite incorporar al documento económico unos 190.000 euros, de los cuales 40.000 se destinan a pagar facturas, entre ellas las pertenecientes (suman unos 29.000 euros) a la empresa que en el mandato anterior, el del PP, había instalado los polémicos semáforos de foto-rojo.

La cantidad restante se reserva para atender recibos de la Mancomunidade do Salnés relacionados con abastecimiento de agua y la promoción turística.

A la oposición

Como se indicaba al principio, la intención del alcalde y su equipo es destinar los otros 150.000 euros a amortización de deuda, "lo cual supone que vamos a recortar los gastos del Concello en 150.000 euros y conseguimos, de paso, un ahorro este mismo año de 25.000 en pago de intereses".

Llegado a este extremo, José Cacabelos replica a los grupos de la oposición que en repetidas ocasiones lo acusaron de endeudar en exceso al Concello por pedir demasiados créditos, alguno tan importante como el destinado al Auditorio-Escuela de Música de Monte da Vila.

Asume que cuando accedió a la Alcaldía en 2015 "había 4,5 millones de euros en deuda". Y sabe que cuando se cierre el presente ejercicio se hará situando esa deuda en 6.172.863 euros, "después de haber incorporado los 4,5 millones de euros del Auditorio".

750.000 al año

Esto significa que en los últimos cuatro años "hemos amortizado deuda por valor de unos 3 millones de euros, a razón de 750.000 euros de amortización anual, y en el presente ejercicio, además, reducimos esos 150.000 euros aludidos".

De este modo niega que su gestión propiciara el endeudamiento del Concello y espeta que "la ley marca la posibilidad de alcanzar el límite del 75% de endeudamiento sobre los ingresos corrientes del Concello". Incluso permite llegar al 110%, "si se consigue autorización del Consello de Contas".

64% de los ingresos

Pero a día de hoy "la deuda del Concello representa el 64,30% de los ingresos corrientes, por lo que aún tenemos once puntos de margen para, en caso necesario, poder endeudarnos sin tener que acudir a ningún informe externo".

Dicho de otro modo, que si bien la deuda municipal se ha visto incrementada, "se mantiene dentro de los límites legales y tenemos margen de maniobra suficiente para seguir operando".

Esto es así, sentencia el alcalde, porque "se hizo un buen trabajo en los últimos cuatro años, de ahí que a pesar de las obras y la petición de créditos se cierren ahora con superávit, con una mejoría notable de los remanentes de tesorería y con una amortización anticipada de 150.000 euros que genera el ahorro de 25.000 euros en intereses".

Hay que insistir en que el pleno de esta tarde-noche va a ser el último de la actual Corporación, salvo que sea preciso convocar alguna otra sesión por causa justificada y urgente. Será, por tanto, la última aparición de concejales como Emma Torres, que deja la política activa, y otros que no fueron reelegidos en las urnas el 26-M.

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