Rita María García Pérez, una vecina de la localidad asturiana de Avilés, pereció ayer ahogada en la playa de Riasón, en A Illa de Arousa. Aunque las causas exactas del fallecimiento las identificará la autopsia que se le va a realizar en el Instituto de Medicina Legal (Imelga) de Pontevedra, todo apunta a que la mujer pudo sufrir una indisposición que la habría llevado a perecer ahogada.

Todo ocurrió sobre las 13.30 horas de ayer, cuando la mujer se decidió a refrescarse en las aguas de la playa de Riasón, un arenal en el que apenas existen mareas u oleaje que puedan suponer un riesgo para un nadador. Nadie se fijó ven ella hasta que dos jóvenes que andaban por la zona se percataron de que la mujer permanecía demasiado tiempo boca abajo, lanzándose al agua y llevándola hasta la arena. De forma inmediata, alertaron a los servicios de emergencia, ya que la mujer no presentaba pulso.

Los técnicos de la ambulancia del 061 que se desplazaron hasta la playa de Riasón estuvieron durante media hora tratando de reanimar a la mujer, mientras se movilizaba al helicóptero para un rápido traslado a un centro sanitario. Fueron unos momentos angustiosos para todos los que se encontraban en el arenal, que finalizaron de forma trágica, ya que los técnicos del 061 solo podían certificar su fallecimiento, abandonando el lugar de forma inmediata el helicóptero, mientras el cadáver quedaba bajo custodia de agentes de la Guardia Civil que, junto a la Policía Local de A Illa, llegaron al lugar junto con la ambulancia, y permanecieron en la zona hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver. La orden llegaría aproximadamente una hora después de lo ocurrido.

La mujer se encontraba en A Illa pasando unos días, a la espera de que una sobrina-nieta celebrase su comunión el próximo domingo. Ese fue el motivo por el que se desplazó, a principios de esta semana, desde la localidad asturiana de Avilés. Precisamente su sobrina se acercó al lugar donde ocurrió el suceso poco después de que la noticia corriese como la pólvora por A Illa, siendo atendida por varios familiares al entrar en shock.

El alcalde del municipio, Carlos Iglesias, lamentaba profundamente lo ocurrido en la playa de Riasón, un arenal que "no posee ningún tipo de peligrosidad, de ahí que nos sorprenda tanto lo ocurrido". Iglesias apunta que "ante situaciones como esta solo nos queda apoyar a la familia en estos duros momentos".