Los servicios de emergencias montaron poco antes de la medianoche del jueves al viernes un importante dispositivo de seguridad en A Toxa (O Grove), después de que cuatro turistas rusos de entre 45 y 50 años se echasen a nadar al mar desde uno de los muelles habilitados en su día para el amarre de las embarcaciones de recreo en la parte posterior de los hoteles, y se viesen arrastrados por las fuertes corrientes.

La llamada de alerta se produjo sobre las 23.20 horas del jueves. Al parecer, tres hombres y una mujer, todos ellos ciudadanos rusos, se lanzaron al mar tras haber pasado gran parte del día en una fiesta en la piscina del Gran Hotel de A Toxa, en el que estaban alojados. Lo hicieron desde un pequeño muelle situado en la parte posterior del establecimiento hostelero.

No obstante, en ese momento las corrientes eran fuertes, y aunque la mujer y un varón lograron volver a tierra, los otros dos hombres se encontraron con serias dificultades, y se veían arrastrados por el agua. Fueron los dos turistas que ya estaban a salvo quienes dieron la voz de alarma.

Se avisó entonces a la central de emergencias del 112, que movilizó al Grupo Municipal de Emerxencias de O Grove, Guardia Civil, Policía Local, el servicio privado de seguridad de A Toxa, Guardacostas, Salvamento Marítimo y 061.

El Servicio Municipal de Emerxencias acudió a la zona con una embarcación, al igual que Salvamento, mientras que los Guardacostas desplazaron un helicóptero, y los demás cuerpos efectivos para trabajar desde la costa.

Del mismo modo, acudieron al rescate dos embarcaciones de pesca que habían escuchado el aviso a través de la radio marítima.

El operativo era complejo por la fuerza del mar y la oscuridad, aunque tuvo final feliz, puesto que los dos varones que permanecían en el agua lograron también alcanzar la orilla a la altura del hotel Louxo, desde el que se comunicó que estaban sanos y salvos.

Al igual que sus dos compañeros, lo hicieron por sus propios medios y no necesitaron asistencia sanitaria. Sin embargo, el servicio de emergencias no se levantó hasta pasada la medianoche, dado que fue necesario asegurarse de que no había más personas desaparecidas.

Se da la circunstancia de que a esa hora se habían propagado muchos rumores y comentarios en redes sociales sobre el asunto, y algunos particulares seguían llamado por teléfono a los servicios de emergencias indicando que todavía había gente en el mar.

Un lugar peligroso

Desde el Grupo Municipal de Emerxencias de O Grove advierten de que la costa de A Toxa que mira hacia Castrelo y Dena puede resultar peligrosa para nadar, dado que las corrientes acostumbran a ser fuertes. El coordinador del servicio indica que los riesgos son todavía mayores si se hace de noche, puesto que hay a menudo lanchas de pesca faenando por la zona, y con la oscuridad podría producirse un accidente.