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El Auditorio dividió las mesas en dos salas para evitar el caos de las generales

Es el mayor colegio electoral de la comarca, con siete mesas - La baja participación también ayudó a eliminar las colas

Escrutinio en una de las mesas electorales del Auditorio vilagarciano. // Noé Parga

El mayor colegio electoral de la comarca de O Salnés, es decir, el del Auditorio municipal de Vilagarcía, dividió en esta ocasión sus siete mesas en dos estancias para evitar el caos registrado en los comicios generales, hace solo un mes, con colas de votantes que se mezclaban unas con otras. También la menor participación que en el 28-A ayudó a que la organización de la jornada electoral fuese mejor.

Así, cuatro mesas se colocaron en la sala de exposiciones y tres en la de conferencias, por lo que los electores pudieron ejercer su derecho al sufragio con mayor comodidad y espacio.

El único inconveniente para algunos electores fue el hecho de no haber recibido en sus domicilios la tarjeta censal (ya les llegó para los comicios generales), por lo que muchos de ellos en el Auditorio desconocían el número de mesa que les correspondía.

Después de una jornada sin colas y muy tranquila, sin prácticamente incidencias, a las ocho de la tarde se cerraron los colegios y llegó la hora del recuento. No obstante hubo quien esperó a última hora para ejercer su derecho al voto, muy pocos minutos antes del cierre.

FARO presenció el escrutinio en el Auditorio, donde fue testigo de las distintas formas elegidas para contabilizar las papeletas por parte de los miembros de las mesas. Los componentes tuvieron que hacer doble recuento: de las europeas y de las municipales. En el caso de Vilagarcía, antes de las once y media de la noche ya estaban publicados los datos con el 100% escrutado.

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