Iván Caamaño, el candidato a la Alcaldía de Catoira con el PP, denuncia que "el Concello es experto en cometer delitos contra la salud pública" y cita como ejemplo que "desde hace años se acumulan basura, bancos de piedra, restos de poda, lavadoras, neveras y todo tipo de residuos en un gran vertedero escondido en un espacio natural que anteriormente era una laguna y que formaba parte de un corte geográfico que la Universidad de Vigo utilizó para realizar estudios".
Está situado cerca del colegio Progreso y "acumula toneladas de residuos en una finca de 17.000 metros cuadrados" en la cual incluso parece encontrarse "el falso techo del edificio multiusos que cayó poco tiempo después de construirse ese inmueble, y que está ahora medio enterrado en este macrovertedero que constituye un delito contra la salud pública y el medio ambiente".
Al denunciar esta situación el líder del PP vikingo dice que pretende que los vecinos "puedan ver la realidad sobre la importancia que el Concello y el PSOE confieren al medio ambiente, pues presumen de un manantial de aguas termales próximo -en el campo de As Lombas- y prometen que se construirán balnearios, y mientras tanto vierten en esta laguna residuos que se filtran en el subsuelo y contaminan el espacio natural y los manantiales de agua que hay en las proximidades".
Malos olores y ratas
Según los populares, también se habrían quejado de esto los padres de alumnos del CPI Progreso, "tanto por los malos olores como por la aparición de ratas y otro tipo de animales que salen del lugar en el que se encuentra el vertido", por lo que Caamaño recuerda que "por vertederos mucho menores que este, Concellos como Vilagarcía fueron condenados a pagar grandes multas y a devolver el terreno a su estado original".
En cualquier caso el PP de Catoira alega que no va a denunciar los hechos ante el Seprona "porque sería causa de grandes multas que siempre acaban pagando los vecinos, mientras que los alcaldes que cometen este tipo de delitos no sufren consecuencias".
