Un vecino del municipio coruñés de Cariño, que responde a las iniciales M.V.S., volvió a quedar en libertad con cargos ayer tras pasar por segunda vez, en tan solo una semana, por los juzgados acusado de cometer varios hurtos. El hombre, de 40 años, llegó a Vilagarcía hace una semana y comenzó a cometer robos en varios establecimientos, sobre todo de bolsos, lo que acabaría llevando a su primera detención. Tras quedar en libertad con cargos el pasado miércoles, volvió a ser detenido ayer a requerimiento de un juzgado de Vigo por hechos muy similares, volviendo a regresar a la calle tras serle tomada declaración.

En Vilagarcía se asentó hace tan solo una semana y, según la investigación de los agentes de la Policía Nacional de Vilagarcía, se dedicaba a pequeños hurtos en establecimientos comerciales. Sobre todo, se centraba, supuestamente, en la sustracción de bolsos por el método del despiste, y una vez en su poder, además de guardarse todo el dinero en metálico que encontraba, se quedaba con las tarjetas, que utilizaba para realizar pagos de menos de veinte euros en diferentes establecimientos hasta que sus legítimos propietarios la anulaban.

Entre los hurtos cometidos llegó a hacerse con el maletín de un médico del PAC de San Roque, que acabaría siendo recuperado posteriormente.

Durante toda la semana, los agentes de la Policía Nacional le siguieron la pista, ya que llegaba a sustraer entre tres y cuatro bolsos diarios en el municipio, generando una importante alarma. Su imagen había sido recogida en varios establecimientos a través de las cámaras de seguridad, pero no se conseguía dar con el. Una vez detenido e identificado, pasó a disposición judicial, quedando en libertad con cargos.

Un nuevo requerimiento de un juzgado de Vigo obligó a los agentes a volver a buscarlo por las calles de Vilagarcía. Lo localizaron el pasado jueves en la calle Santa Eulalia y el hombre trató de darle esquinazo a los agentes, pero no lo consiguió, ya que acabaría siendo detenido y pasando la noche en los calabozos de la Comisaría del Cuerpo de Policía Nacional de Vilagarcía. Puesto a disposición judicial en la mañana de ayer, salió, otra vez, en libertad con la obligación de personarse en el juzgado de manera periódica.

Una de las cosas que más sorprendió a los agentes de la Policía Nacional es la gran cantidad de antecedentes con los que cuenta el hombre, todos ellos vinculados a pequeños hurtos o robos y cometidos en diferentes puntos de Galicia.