Los usuarios de los servicios que ofrece la piscina municipal de Vilagarcía han decidido manifestarse respecto a lo que consideran una decadencia de la instalación debido a la falta de inversión en material y mantenimiento por parte de la Serviocio, empresa concesionaria.

La concentración realizada delante de la propia piscina ubicada en Fontecarmoa centraba su propósito en una reacción por parte de la concesionaria en lo que se refiere a la renovacion de los aparatos del gimnasio o incluso a un lavado de cara en el vaso principal, afectado en algunas zonas por el paso del tiempo.

Algunos de los allí manifestados señalaron que la protesta obedece al hartazgo de una situación que se viene manteniendo en el tiempo con máquinas en mal estado que siguen siendo utilizadas en cada vez peores condiciones.

A la protesta también se sumó Vilagarcía en Común, grupo que por medio de su alcaldable Jesús López, apuntó la idea de su partido de "recuperar el servicio como municipal y dejar de privatizarlo. En ninguna otra instalación municipal sucede esto y, al margen de las protestas de los usuarios, creemos que la piscina debería ser gestionada por el Concello".

Por otro lado, Javier Magariños, gerente de la instalación, reconoció las carencias que presenta el gimnasio. Del mismo modo justifica la falta de inversión de Serviocio en que "estamos en un estado de indefinición absoluto respecto a la concesión de la instalación. Por eso no se ha acometido inversión alguna porque no sabemos si vamos a seguir nosotros o no".

En la misma línea declaró Magariños, "nuestra concesión terminó oficialmente el pasado 9 de marzo después de cinco años de prórrogas y todavía no sabemos nada al respecto respecto a un nuevo pliego de condiciones respecto a la concesión".

La postura del Concello de Vilagarcía para resolver este conflicto pasa por "exigir a la concesionaria de la piscina que renueve la maquinaria del gimnasio para garantizar unas condiciones óptimas en el servicio hasta que se vuelva a sacar a concurso la concesión", asunto que subrayan en un comunicado "ya viene siendo tratado desde hace tiempo".

El retraso acumulado en este asunto es justificado desde Ravella por el proceso de ampliación de la piscina, "hasta que la obra esté completada no se pueden incluir en los pliegos de concesión las nuevas instalaciones que deberá gestionar la adjudicataria".

Califican la situación en el gobierno local de "excepcional" debido a que hay un solapamiento de los dos contratos (concesión del servicio y construcción de la nueva piscina). Desde el concello apelan a que "aun entendiendo las reticencias de Serviocio a invertir en maquinaria ante esta provisionalidad, el servicio tiene que seguir prestándose en las mejores condiciones hasta que no se resuelvan ambos concursos, algo que puede suceder en el plazo de dos años". Asimismo apuntan en Ravella que "confiamos en la profesionalidad de la concesionaria para resolver un problema que no solo atañe al Concello, sino también a la imagen de la empresa".

Por otro lado, solicitan también desde el gobierno municipal comprensión a los usuarios "ya que el objetivo último es la ampliación de la piscina y la mejora de todas sus instalaciones y equipamientos".