La dirección del IES Castro Alobre ha enviado un escrito a la Diputación de Pontevedra solicitando que la Estación Fitopatolóxica de Areeiro visite el instituto para realizar una inspección a fondo de todos los árboles ubicados en el recinto educativo. Y es que el equipo directivo encabezado por Carlos Cid no quiere que vuelva a repetirse un incidente como el del pasado 25 de abril, cuando un álamo se desplomó sobre el cierre perimetral de las instalaciones y parte de las ramas cayeron sobre un coche que circulaba por la calle San Roque. En el turismo viajaban cuatro personas, que fueron trasladadas al Hospital do Salnés con heridas leves. Afortunadamente en el momento de la caída del árbol ya no había alumnos ni profesores en el instituto, pues habían abandonado el centro minutos antes.
El IES Castro Alobre es el centro educativo de Vilagarcía con más estudiantes de Secundaria y Bachillerato. Está ubicado en el casco urbano de la ciudad, en la calle San Roque, y dentro de su recinto hay bastantes árboles -todavía no se ha hecho el recuento-, la mayoría de ellos de gran porte, como el que no resistió a la tormenta el pasado 25 de abril.
Pocos días después del incidente en este instituto, efectivos del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil de Vilagarcía se trasladaban al parque Dona Concha, en Vilaxoán, para talar un árbol también de grandes dimensiones que presentaba riesgo de desprendimiento.
En este caso la competencia no es de la Consellería de Educación como en el Castro Alobre, sino del Concello. El ejemplar talado en Vilaxoán había sido dañado por el viento y por ello estaba inclinado. Tenía parte de las raíces levantadas y debido a su porte no era posible enderezarlo y fijarlo con garantías, por lo que el Ayuntamiento decidió que la mejor opción era cortarlo. Y es que se trata de una zona transitada, y especialmente frecuentada por niños, pues hay un parque infantil.
Los operarios de los servicios municipales de Parques y Jardines y de Medio Ambiente se encargan de controlar constantemente el estado de los árboles de los parques, jardines y zonas públicas de la ciudad. Lo hacen dentro de sus tareas cotidianas, cuando van a cortar el césped, a realizar labores de poda o de limpieza. Se preocupan por revisar los ejemplares, y cuando detectan alguna anomalía, lo comunican de inmediato.
Además, Ravella también recurre con cierta asiduidad a la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, como ahora solicita el IES Castro Alobre.
