Una multa de 600 euros. Esa es la sanción que pide la acusación particular a un mariscador de Carril por amenazar a un vigilante del pósito de A Illa de Arousa el pasado 18 de noviembre.

Las amenazas se habrían registrado cuando el vigilante recriminó a varios marineros de Carril que no estaban pasando el control preceptivo de manera correcta por lo que levantaría un acta de sanción.

El hombre en cuestión se habría soliviantado y supuestamente vertió amenazas que, durante la celebración del juicio, negó en un primer momento. Aunque ambas partes presentaban testigos, el juez decidió no deducir testimonio a ninguno de ellos, al considerar que lo ocurrido estaba bastante claro con las declaraciones del vigilante y el marinero.