Los apasionados del centollo deben tener presente que su campaña extractiva agoniza. La veda será efectiva en las provincias de A Coruña y Pontevedra desde el 22 de junio al 10 de noviembre, así como del 28 de junio al 1 de diciembre, en la de Lugo. Por tanto, será del todo imposible saborear el preciado crustáceo de las rías gallegas, salvo que se haga de manera ilegal.

A estas alturas la especie ya ha desaparecido completamente de muchas lonjas y tiene escasa presencia en las demás. Baste como ejemplo lo que sucede en O Grove, considerado el puerto más importante para esta especie. Sin embargo, el lunes solo subastó cuarenta kilos de centollo, con un precio de entre 9 y 18 euros por kilo; y el viernes pasado, en pleno puente festivo, fueron 324 kilos, con un tope de 26 euros y un precio mínimo de 9.

Incluso remontándose al lunes 29 de abril -antes del puente festivo y el regreso del mal tiempo- se constata que la campaña del centollo agoniza, pues en la lonja meca solo se subastaron entonces 218 kilogramos, a entre 10 y 20 euros.

En definitiva, que el afamado centollo tiene los días contados, y por tanto quienes quieran darse los últimos homenajes gastronómicos con este marisco, que sigue bien de sabor y textura, ya pueden darse prisa.

El balance provisional

La temporada termina después de generar en las lonjas gallegas más de cuatro millones de euros por la venta de 455 toneladas de este crustáceo, según los datos aún provisionales que maneja la plataforma tecnológica Pesca de Galicia.

Comenzó en noviembre y se centró en la recta final del ejercicio, cuando gracias al tirón del arranque de campaña y las fiestas navideñas se colocaron en el mercado casi 324 toneladas, por importe de 2,8 millones de euros. Las 131 toneladas restantes (1,3 millones de euros) se colocaron en el mercado en lo que va de 2019.

Destacan en estos seis meses de campaña el puerto de O Grove, con 60 toneladas de centollo (850.000 euros); A Coruña, con 113 toneladas vendidas (741.000 euros); Ribeira, donde se despacharon unas 66 toneladas de centollo (621.000 euros); Vigo, que subastó 38 toneladas (408.000 euros).