Con localidades como O Grove, Ribeira y A Pobra fuera de la carrera, los municipios de Arousa Norte (Barbanza) y Arousa Sur (O Salnés) juegan en desventaja respecto a lo que ocurría hace una década a la hora de sumar banderas azules. Aún así, gracias al ímpetu de municipios como Sanxenxo, este verano ondearán 40 estandartes, cuatro más que el año pasado.

Se trata de un reconocimiento internacional que constituye un refuerzo considerable para la promoción del "destino Arousa". Son 25 enseñas para distinguir a las playas, ocho para reconocer los llamados senderos azules, tres destinadas a centros de interpretación y cuatro para puertos deportivos.

Quedan fuera de la lista, una vez más, playas emblemáticas como A Lanzada, que junto a otros arenales de O Grove solía recibir este galardón. Pero el gobierno del socialista José Cacabelos, como hicieron otros, decidió hace años renunciar a la solicitud de tal reconocimiento, en disconformidad con la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), encargada de concederlo.

Desde O Grove se negaron a compartir bandera en A Lanzada con Sanxenxo, que este año consigue catorce banderas azules, entre ellas una reservada a la parte de A Lanzada conocida como O Espiñeiro. Vuelve a ser el Ayuntamiento más galardonado, pues junto a ésta tendrá bandera en Panadeira y volverá a lucir las de Areas, Caneliñas, Canelas, Montalvo, Silgar, Bascuas, Major, Foxos, Areas Gordas-A Lapa, Pragueira, Baltar y Paxariñas.

Le sigue, en la comarca vecina de Barbanza, el Concello de Boiro, en este caso con siete galardones a situar en Barraña, Carragueiros, Mañóns, Retorta, Barraña-Saltiño, Ladeiro do Chazo y Piñeirón.

La relación de arenales premiadas se completa con los dos habituales en A Illa, como son Area da Secada y O Bao (Camaxe), y otros tantos que repiten en Vilagarcía, el de O Preguntoiro (Vilaxoán) y Campanario (Bamio).

Respecto a estas últimas zonas de baño, el gobierno del socialista Alberto Varela quiere "felicitar a todos los vilagarcianos por la obtención de unos galardones que contribuyen a potenciar la 'marca Vilagarcía' dentro y fuera de Galicia".

Confiando en que "repercutan positivamente en la promoción turística y la dinamización de la economía local", el ejecutivo vilagarciano insiste en que tales enseñas sirven para reconocer la calidad del agua, los servicios y los valores medioambientales de las playas de Bamio y Vilaxoán.

Y sirven también, desde un punto de vista político, "para avalar el intenso trabajo realizado en los últimos años" por el propio ejecutivo tratando de mantener ambos arenales en buen estado. Esto anima a Varela a mantener la misma línea, "por ejemplo gestionando ante Costas soluciones que acaben con el problema del arrastre de arena".

El propio regidor mostraba ayer su "felicidad" por la consecución de las dos banderas, al considerarla "un símbolo y un estándar mundial de ecocalidad turística reconocido y apoyado por los organismos de Naciones Unidas".

Acto seguido declaraba que los "esfuerzos" de su gobierno "no se limitan a los arenales de Bamio y Vilaxoán, sino que se extienden también al de A Concha-Compostela, que pese a no estar obligado por no disponer de bandera azul cuentan igualmente con todos los servicios que este galardón precisa, como vigilancia y socorrismo, accesibilidad o limpieza diaria".