Prosiguen los vertidos incontrolados en el punto reglado de recogida de Viliquín en Dena, que ha degenerado en los últimos años en un foco incontrolado. Mismo estos días el punto ofrecía a pie de contenedores, parachoques y ruedas de vehículos junto con algún electrodoméstico viejo depositados en el exterior, que muestra la instantánea.

Esta zona, situada a pie de la PO-9302 que es la carretera local interior que une A Vichona (Sanxenxo) y A Chanca en Dena, cuenta con cinco contenedores de recogida de basura, que incluye todo el elenco, a saber, uno verde de orgánico, dos amarillos para envases y plásticos, uno azul para papel y cartón, y un iglú verde para vidrio.

Los vecinos de la zona atribuyen los vertidos a automovilistas de fuera que trasladan hasta este punto la basura no convencional, depositándola a altas hora de la madrugada, en vez de hacerlo en los puntos limpios reglados. La ubicación en un cruce, que ofrece un espacio cómodo para estacionar fuera del margen de la carretera, se convierte en zona idónea para el vertido nocturno. De hecho, en la zona se han venido depositando a lo largo del último año todo tipo de enseres utensilios que han ido desde mochilas de fitosanitarios a muebles, pasando por viejas sillas, sofás o rollos de plástico, y neumáticos y parachoques de vehículos para aumentar el peculiar muestrario de inservibles.