El Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Valga sigue en guerra con el Concello, y el episodio de tensión que protagonizan las dos partes no parece tener más solución que la que pueda darle el juzgado cuando resuelva las reclamaciones presentadas ya por el servicio de socorro.

Anteayer el GES tuvo que intervenir a petición del Ministerio de Fomento para adecentar la calzada después de que se produjera en la misma un vertido de abono, caído del remolque de un tractor que circulaba por el paso subterráneo que cruza la Nacional 550, en el lugar de Medela.

Desde el servicio de intervención rápida denuncian que cuando sus efectivos de guardia llegaron al lugar "pudieron constatar la ausencia del tractor y la presencia de un único operario del Ministerio de Fomento".

Esto lleva al GES a decir que el Gobierno central "tiene el mismo criterio" que el ejecutivo de José María Bello Maneiro en el Concello de Valga, "pues permite a la empresa adjudicataria del mantenimiento de la vía que esté de guardia tan solo un operario para una demarcación que incluye dos carreteras nacionales, como son la N-550 y la N-640". Y sentencian: "Eso es lo que les importa la ciudadanía".

Paralelamente, el GES comunicaba en las redes sociales que comienza "otro mes con solo un efectivo de guardia en el turno de noche, lo cual demuestra el desinterés que tiene el equipo de gobierno por la seguridad de los trabajadores y los ciudadanos, quedando claro que solo le interesa tener personal por el día para realizar aquellas tareas que se nos encomiendan".

Evidentemente estas críticas guardan relación con el enfrentamiento que desde hace tiempo mantienen los miembros del GES de Valga y el gobierno local, alegando los primeros que el alcalde le encarga tareas que no son de su competencia y modifica sus horarios laborales, supuestamente entorpeciendo así el normal funcionamiento del servicio.

Lo cierto es que el GES y el gobierno valgués viven momentos de máxima tensión e incluso crispación, lo cual queda patente, casi a diario, en las redes sociales.

Como se indicó en su momento poco a poco este departamento sigue la línea que marcó el grupo de emergencias de O Grove, donde una docena de miembros consiguieron por vía judicial que se les reconociera como trabajadores del Concello.