J.S.S., el mismo joven de O Grove -ahora tiene unos 27 años- que en 2017 fue implicado en los destrozos a decenas de vehículos estacionados en la localidad, protagonizó ayer un nuevo altercado. Esta vez se le atribuye la supuesta agresión a la encargada adjunta de un supermercado situado en pleno centro de la localidad meca.

Ocurrió a media mañana, cuando la trabajadora del establecimiento -una mujer de 44 años que tuvo que ser trasladada al centro médico, a causa de las heridas sufridas en la agresión-, llamó la atención del presunto agresor porque estaba pidiendo dinero a los clientes, instándolo a deponer su actitud y abandonar el local.

"Ya le tenemos prohibida la entrada al supermercado, pero entra igual, y cuando nuestra compañera le llamó la atención se enfrentó a ella, la empujó y la tiró contra la máquina de congelados", explica una de las trabajadoras de este negocio de alimentación.

Fuentes policiales confirman los hechos y la identidad del presunto agresor, un viejo conocido de las fuerzas del orden y de los vecinos de O Grove que protagoniza violentos episodios con frecuencia y entra y sale tanto de calabozos como de unidades de psiquiatría.

A raíz de este nuevo episodio el departamento de Servicios Sociales y la Guardia Civil preparan los informes pertinentes para entregarlos al juzgado y que actúe en consecuencia. "Pero algo hay que hacer porque genera inseguridad ciudadana", explican en el Concello de O Grove.

25 vehículos

Hace dos años fue detenido como presunto responsable de los daños cometidos en 25 vehículos estacionados en Terra de Porto y Virxe das Mareas, por lo que fue internado en un centro médico por decisión del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cambados.

Ya entonces se dijo que con anterioridad había causado otros desórdenes públicos. Los vecinos decían, y ayer lo repetían, que "este hombre es un peligro y no puede estar en la calle",

A raíz de los destrozos cometidos en 2017 se presentaron una veintena de denuncias por parte de los propietarios de otros tantos vehículos a los que J.S.C causó todo tipo de daños.

Actuó, se indicó en aquel momento, a medida que una tarde de domingo caminaba por la acera de la avenida de Alexandre Bóveda y la conocida como Carretera do Conde.

Los testigos los vieron golpeando los espejos a medida que caminaba hacia el barrio de Virxe das Mareas. Y ayer volvieron a verlo, esta vez empujando y tirando al suelo a la encargada adjunta del supermercado situado justo a las puertas del edificio administrativo del Concello de O Grove.

"Como no lo internen hasta que se cure y pueda salir a la calle, algún día tendremos que lamentar una desgracia", comentaban las clientas del supermercado.