Con un alcalde socialista, Alberto García García,que domina cada cita electoral desde hace tres décadas parece más que evidente que Catoira es un feudo tradicional del PSOE. Y en las elecciones generales ha vuelto a demostrarlo, ya que no solo conserva, sino que incrementa, la distancia respecto a la segunda fuerza, el PP.

Respecto a los comicios estatales de 2016, los socialistas pasaron en el municipio vikingo de 531 a 809 votos, mientras que los conservadores cayeron desde los 742 de entonces hasta medio millar.

Al igual que se desploma Podemos, que pasa de 527 a 305. Conserva la tercera posición, pero con Ciudadanos y sus 238 sufragios pisándole los talones.

El BNG debe conformarse en Catoira con el quinto puesto, a pesar de que pasa de 113 a 215 papeletas.