Por tercera vez en lo que va de año, la comunidad de montes de Sobrán ha vuelto a ser objetivo de los ladrones, más concretamente los castaños plantados en la zona de Renza donde este colectivo estaba realizando una reforestación conforme a la ley forestal.

En esta ocasión el botín fueron un total de 65 castaños, daños que hay que sumar a los 115 sustraídos en la zona de Coruxo, entre Renza y Cornazo, el pasado mes de abril o los 31 desaparecidos en marzo.

La inversión que la comunidad de montes de Sobrán realizó para esta reforestación ronda los 12.000 euros en base a las 1.700 plantaciones realizadas. Manuel Barcala, presidente de este colectivo, reconoce la desesperación ante estos repetidos ataques a sus intereses. Señala que "está claro que el ladrón tiene que ser alguien de la zona. Saben perfectamente a lo que vienen y conocen el lugar. Esto es una tomadura de pelo y ya no sabemos que hacer. Hemos interpuesto denuncia por cada uno de los tres robos, pero de momento nadie sabe nada. Nos vemos atados de pies y manos ante esta situación".

Es la primera vez que los comuneros de Sobrán se animan con una plantación de tal envergadura. Hace cuatro años plantaron 200 castaños y les robaron alguno suelto, no más de diez. Pero en esta ocasión han plantado más de 1.600 castaños y robles en distintas zonas con un precio por unidad de 8 euros (con un tamaño de entre 70 centímetros y un metro).

El presidente de la comunidad de montes, Manuel Barcala, apunta que los robos no solo provocan un daño económico, sino que perjudican al monte y a todos los ciudadanos que en unos años podrían ir a coger castañas y a disfrutar de la naturaleza en poblados bosques. "Los árboles sirven para limpiar el monte y también para prevenir incendios", destaca el comunero.

Además, los árboles robados en las últimas horas tenían un efecto medioambiental muy marcado puesto que ejercían de márgenes de una pista forestal que actúa como cortafuegos. Cabe señalar que la plantación de castaños en esta zona evita el crecimiento de maleza en la senda prolongando la posibilidad de evitar que el fuego se pueda propagar de un lado a otro del monte.

Manuel Barcala aprovechó la oportunidad para pedir la colaboración vecinal a la hora de localizar a los ladrones, "creemos que tiene que ser un particular en una finca próxima. Por eso queremos que si alguien ve una plantación de castaños en estos días que por favor nos lo haga saber a nosotros o a la Policía Nacional. Necesitamos ayuda para acabar con esto".